Rosalía de Castro está muy presente en la ciudad. Decenas de personas participaron ayer en una ruta literaria organizada por el Concello con motivo del aniversario de su nacimiento. El buen tiempo animó a los admiradores de la poetisa, que completaron el recorrido encabezado por el guía Xurxo Martínez.

El inicio se produjo en el Paseo de Alfonso XII, uno de los lugares que otorga personalidad a la ciudad, tal y como ocurre con los poemas que escribió la autora gallega. A partir de ahí, cada nuevo rincón albergaba una historia oculta relacionada con Rosalía, quien vivió en la ciudad un sinfín de anécdotas.

Fue a finales de 1961 cuando la escritora se adentró, como hicieron ayer los asistentes a la ruta, en el Casco Vello. En el barrio histórico fue donde se empapó de los cantares populares que luego trasladó a sus poemas. La comitiva conoció la relación que la compostelana mantuvo con Eudardo Chao, que por ejemplo financió su primer libro en Madrid.

La antigua imprenta de Juan Compañel, situada en la calle Real, iluminó la cara de todos los presentes. Fue ahí donde se imprimió Cantares Gallegos, y aunque no se conoce la fecha exacta se toma como referencia la que figura en la dedicatoria del poemario a Fernán Caballero y que hoy marca el Día de las Letras Gallegas.