Los presidentes de la Confederación de Empresarios de Pontevedra (CEP), José Cebreiros, y de la Cámara de Comercio de Pontevedra, Vigo y Vilagarcía, José García Costas, exigen el "estricto cumplimiento" de los plazos en las obras de Rande y la A-55. Ambos mandatarios critican "los incumplimientos" en los tiempos de estas infraestructuras por "perjudicar la actividad económica de la provincia y frenar la competitividad de sus empresas".

"El daño es directo para las compañías porque repercute en los desplazamientos de mercancías, productos finales y personas. Estos tramos son auténticas trampas de tráfico que frenan la actividad empresarial por todo lo que ralentizan y encarecen los desplazamientos", apunta Cebreiros. "En el caso de la A-55, las obras arrancaron en octubre de 2015 y se preveía su finalización en marzo del 2017. Sin embargo, justificaron la ampliación de los trabajos hasta septiembre de 2018 con una modificación del proyecto original. Es un caso claro de falta de previsión", censura García Costas.

Respecto a Rande, los dos presidentes critican que "se hizo una inauguración 'oficial' de las obras de ampliación y los operarios siguieron trabajando en la vía". Además, apuntan que con ellos todavía en el viaducto se cerraron los carriles centrales para su reasfaltado. "Ahora las retenciones son kilométricas y está claro que la carretera nacional no tiene capacidad para absorber todo el tráfico de la zona", lamentan. García Costas y Cebreiros se quejan de que "ninguna de las dos arterias principales de comunicación por carretera del área de Vigo está en servicio al 100%" .

Por otro lado, el Ejecutivo central descartó la gratuidad del peaje en la AP-9 entre Vigo y Tui para habilitar una alternativa a la autovía hacia Porriño. La decisión llega en respuesta a una pregunta de la diputada de En Marea, Alexandra Fernández, y la Administración aduce que ambas vías tienen "una funcionalidad distinta". La AP-9, según Moncloa, es junto con la VG-20 una circunvalación de la ciudad, mientras que la A-55 tiene vocación de ser una vía de penetración al centro de la urbe, por lo que "no se puede considerar la primera una alternativa a la segunda".

Fomento, por su parte, confirmó ayer a FARO que ya finalizó el modificado del proyecto que ahora está supervisando Carreteras. Una vez solventado este paso, continuarán con las obras "más visibles", citan fuentes del departamento de Íñigo de la Serna. Además, reiteran que los trabajos finalizarán el próximo mes de septiembre.

A mayores, apunta que está redactando un proyecto de una nueva autovía entre Porriño y Vigo, con unos estándares de trazado "más adecuados y homogéneos" con el resto de la A-52, que vendrá a sustituir funcionalmente a la A-55 como vía de penetración al centro de la ciudad.