Ante el sufrimiento que veía en los conflictos judiciales entre sanitarios y pacientes, la médico forense Noemí Morte creó un seminario multidisciplinar para informar a sanitarios sobre cuestiones que les puedan resultar útiles en responsabilidad civil. Su tercera edición, que se celebra hoy en la Delegación de la Xunta en Vigo, se dedica al consentimiento informado, ya que su ausencia o los defectos en el mismo se están convirtiendo en una de las principales causas de reclamación. La directora de mercados de Sham España, Paula Castroviejo, abordará el impacto de este requisito legal en los seguros de responsabilidad civil profesional.
Castroviejo explica que, aunque no se dispone de datos concretos, "se aprecia" que, "en los últimos tiempos", los pacientes "reclaman más veces y por más importe". Cuenta que se debe a varios factores y que uno de ellos es que "las cuantías de las indemnizaciones han aumentado, porque se hace según el baremo de tráfico, que se revisó en 2015 y se elevaron considerablemente". "Las víctimas no lo saben, pero sí que los abogados son más tendentes y hay especialistas en este tipo de reclamaciones", señala.
"La mayoría son por mala praxis o porque el consentimiento informado no se ajusta a lo que indica la ley", detalla ¿Y qué dice la ley? "Ahí es donde está el problema", sostiene. "Exige que ante todo acto que se le tenga que practicar a un paciente se le informe, pero normalmente de forma verbal y solo por escrito, en operaciones y actos intervencionistas", explica y añade: "Cuando el paciente reclama, es muy difícil demostrar algo que ha sido verbal". ¿Qué recomienda ella? "Que se recoja en la historia clínica".
En cuanto al consentimiento por escrito, advierte de que la ley exige que "no puede ser estándar", porque debe recoger tanto los riesgos genéricos como los adaptados a las condiciones de cada usuario. Además, debe entregarse unos días antes de la intervención y que la información sea comprensible. Asegura que, "en la mayor parte de los casos" y, sobre todo, "en los más graves", sí se cumple, aunque en las pruebas se están encontrando documentos genéricos. Añade que otros fallos se deben a que "hay mucho desconocimiento entre los médicos" por los cambios juridisprudenciales.
Su aseguradora trata de evitar la judicialización de estos conflictos y apuesta por métodos alternativos como la mediación o los arbitrajes, "porque enfrentarse a los tribunales es muy duro para un profesional sanitario". Subraya que son las "segundas víctimas", al enfrentarse a un proceso habitualmente penal, "en el que se está jugando su forma de vida e incluso su libertad". Alerta de que, tras el juicio, "la primera consecuencia es que abordan los casos con miedo y empiezan a practicar la medicina defensiva". "Se gastan muchos medios, en vez de para curar al paciente, para dejar pruebas ante una posible reclamación posterior", apunta.
