El veto al paso de camiones por la calle Sanjurjo Badía está a punto de cumplir su primer mes sin que haya dejado ninguna multa. La restricción entró en vigor a principios de febrero, el viernes 2, y desde entonces el Concello reconoce que no ha tenido que aplicar ninguna sanción a transportistas por circular por el barrio. Al anunciar la medida el alcalde avanzó que durante cierto tiempo la policía informaría a los camioneros que detectase en la zona. A pesar de que ese primer período ya habría finalizado -anota Praza do Rei- hasta la fecha los agentes no han registrado ninguna sanción.

Desde la Asociación de Empresarios de Transporte Discrecional de Mercancías de Pontevedra (Asetranspo), su presidente, Ramón Alonso, explica sin embargo que la medida sigue centrando la atención del colectivo. De hecho avanza que será uno de los puntos que aborde en marzo la Federación Gallega de Transportes de Mercancías (Fegatramer) durante la asamblea que celebre en Santiago. Antes de que el veto entrara en vigor el sector advirtió de que supondría un lastre para su competitividad, ya que le obliga a optar por otras vías que suponen un mayor gasto de tiempo y dinero -el tramo de la AP-9 entre Vigo y Redondela sigue grabado con peaje-. La solución definitiva que plantea es construir nuevos accesos con la autopista en Avenida de Buenos Aires.

Alonso explica que los transportistas han buscado diferentes alternativas para realizar sus servicios, que generan un intenso tráfico pesado entre los muelles de Vigo y la industria situada en el litoral de Teis y Chapela. También apunta que algunos transportistas seguirían viéndose forzados a circular por Sanjurjo Badía, al tener sus negocios en esa zona y no encontrar otras opciones. El Concello anunció que aceptaría "excepciones" en aquellos casos en los que se demostrase que el paso por Sanjurjo Badía resulta imprescindible. A mediados de mes afirmaba sin embargo no haber constatado aún ninguno.