Oficialmente y salvo contadas excepciones, en Vigo y su área judicial no se ha registrado el nacimiento de ningún bebé ni el fallecimiento de vecino alguno desde que el pasado 7 de febrero comenzó la huelga de los funcionarios judiciales que continúa de forma indefinida ante la falta de acuerdo con la Xunta. Y es que los servicios mínimos garantizan las licencias de enterramiento, pero no el certificado de defunción ni el de nacimiento, salvo casos excepcionales, como un bebé que debía viajar con su madre y que fue registrado tras aportar los billetes de avión.

Cada mes se registran una media de entre 300 y 400 defunciones y otros tantos nacimientos. Ahora, al menos un centenar de recién nacidos esperan su inscripción en el Registro, así como otros tantos fallecidos. Los nuevos padres disponen por Ley de 30 días para registrar al bebé, así que se considera que pueden esperar. En el caso de que los plazos se les echaran encima entrarían en los servicios mínimos, si bien los funcionarios confían en que antes se alcance un acuerdo con la Xunta y concluya la huelga.

Tampoco se gestiona el cambio de apellidos, aquellos padres que quieren que el niño lleve como primer apellido el de su madre. De los hospitales llegan las peticiones de inscripción, pero tampoco se dan los certificadas de nacimiento.

La ausencia del certificado de defunción tiene importantes repercusiones para las familias afectadas, sin él no pueden solicitarse las últimas voluntades en caso de existencia de herencias, ni tampoco pueden iniciarse los trámites para cobrar la viudedad o dar de baja al fallecido en la Seguridad Social, o cobrar los seguros. A la espera de un centenar de certificaciones, la responsable va subiendo las inscripciones que puede cuando no está de servicios mínimos: "Claro que nos duelen los casos que se nos presentan y si son prioritarios les damos solución, pero también tenemos que reclamar lo nuestro", alega.

Otros grandes afectados son los que necesitan una fe de vida, certificado que tampoco entra en los servicios mínimos establecidos. En este caso los perjudicados son fundamentalmente los beneficiarios del bono social de Fenosa con al energía eléctrica, para evitar que les corten la luz si no pueden pagarla. El pasado mes enero se tramitaron 1.500 certificados de fe de vida, ahora ninguno, indica un funcionario. "Daños colaterales hay siempre, también cuando los pilotos hacen huelga hay muchos viajeros afectados. Casos urgentes y dramáticos, para los afectados, son todos ", incide.

Decenas de funcionarios de los Juzgados de Vigo cumplían ayer once días de huelga y montaron un desayuno solidario, con recogida de alimentos incluida para el comedor social Vida Digna que atiende a unas 2.500 familias. La ruptura de negociaciones con la Xunta no ha hecho mella en el ánimo de los huelguistas que, de momento, continúan con sus movilizaciones.

"El seguimiento de la huelga en Vigo es del 90%, es algo espectacular con lo que no contábamos ni los sindicatos ni los propios trabajadores", explica Pablo Valeiras portavoz del sindicatos Alternativa en la Xustiza-Cup. Ente los asistentes al acto se encontraban también los sindicalistas de SPJ-USO Yolanda Rodríguez y Julio Bouzas.

En los juzgados vigueses se celebraron ayer sólo 18 juicios y se suspendieron más de medio centenar, frente a numerosas salas que ya ni señalaron vistas. Los funcionarios preparan ya la manifestación convocada el sábado en Santiago de Compostela.