Las obras registradas en Rande no solo afectan a la subida del peaje, que -como ha reconocido Fomento en varias ocasiones- se encarecerá un 1% extraordinario "en meses" para compensar a Audasa por la inversión que realizó para construir los carriles exteriores del viaducto. También está muy ligada a la puesta en funcionamiento del radar de tramo que controlará los excesos de velocidad en los túneles de la AP-9 ubicados entre las parroquias de Candeán y A Madroa.

Hace un año Tráfico explicaba que para conectar el radar de tramo era necesario realizar antes unas pruebas en las que interferían las obras del viaducto, que por entonces estaba en plena ampliación. Aunque los nuevos carriles exteriores de Rande ya se inauguraron y circulan vehículos por ellos, las obras todavía no han cesado en el puente. Desde hace varias semanas operarios y maquinaria trabajan en el tablero central y la antigua estructura.

Su objetivo es renovar el firme, repintar el tablero, sustituir juntas de dilatación e impermeabilizar la estructura original. Para acometer esos trabajos se están aplicando desvíos de tráfico, que en el centro del puente se canaliza en dos carriles -uno por sentido-. El tránsito cuenta con el apoyo de las nuevas "alas", dedicadas en exclusiva a los movimiento de vehículos con O Morrazo.