La parálisis que sufre Transportes Souto amenaza no solo a la propia plantilla del grupo gallego, sino a toda la cadena de pequeñas y medianas empresas y conductores autónomos que operan exclusivamente a través de la compañía con sede en el alto de Puxeiros. Ante esta situación, la Federación Nacional de Asociaciones de Transporte de España (Fenadismer) anunció ayer la puesta en marcha de una plataforma de afectados por la suspensión de operaciones de Souto "con el fin de agrupar los intereses económicos de los transportistas que prestaban sus servicios para dicha compañía".

La federación reconoce que el cese de actividad de la mayor empresa de transportes de la automoción viguesa "afecta muy gravemente a los más de setecientos transportistas que trabajaban a su servicio de forma exclusiva" para dicho operador. Por eso Fenadismer llevará a cabo una serie de actuaciones administrativas para conseguir recuperar la mayor parte posible de la deuda que los transportistas afectados ostentan frente a la compañía durante el concurso de acreedores en los juzgados de lo Mercantil de la provincia. Según la agencia de rating Axesor, la deuda de Souto en 2016 superaba los 69 millones de euros, como avanzó este periódico el pasado domingo.

Al igual que Fenadismer, la Federación Gallega de Transportes (Fegatramer) y las asociaciones provinciales que la componen se han puesto a disposición de los transportistas afectados para darles información y asesoramiento. La junta directiva de Fegatramer analizará la situación, las consecuencias para el negocio y las posibles soluciones. La suspensión de actividad de Souto recuerda a otras crisis en el sector como las de Transportes Ochoa o Buytrago.