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El trabajo policial de incógnito más eficaz

► Los agentes de paisano ayudan a resolver delitos delicados ► Investigan y realizan seguimientos

Prevenir el trapicheo en el entorno de los colegios, realizar el seguimiento de ladrones reincidentes que actúan en la zona de Príncipe, vigilar la situación familiar de menores con problemas de escolarización o completar atestados complejos y buscar testigos de accidentes graves sin esclarecer o atropellos con fuga. "Hay numerosas problemáticas policiales que no se resuelven de uniforme", resume el jefe del Servicio de Información de la Policía Local de Vigo que desarrolla labores de apoyo y complementación al resto de unidades. Vigo fue de las primeras ciudades en organizar un equipo de agentes de paisano. Lograron autorización de la Subdelegación del Gobierno en el año 1992 para patrullar sin el uniforme reglamentario y desde entonces esta docena de profesionales ha contribuido a resolver numerosos delitos complejos.

Este grupo de agentes tuvo una relevante participación en el desmantelamiento en 2011 de una de las mayores redes de robo de cable de cobre por parte de la Guardia Civil y de forma más reciente localizaron, tras una exhaustiva vigilancia del sospechoso y de su entorno más próximo, al autor del atropello mortal de A Doblada que en febrero de 2016 costó la vida a una mujer en la calle Martín Lago. El responsable se dio a la fuga y estuvo diez meses en paradero desconocido hasta que lo localizaron de vuelta por su barrio.

El denominado Servicio de Información lo integran una docena de efectivos repartidos entre el turno de mañana y de tarde y que pueden llegar a realizar entre cinco y siete vigilancias diarias, aunque las tareas que realizan son difíciles de cuantificar. Una vigilancia puede prolongarse durante varias horas o diferentes días. Los resultados no siempre son inmediatos y en muchas ocasiones el destino de la información recabada son otros equipos, servicios municipales o los juzgados. Esto se debe a que realizan funciones de auxilio y apoyo a la Policía Judicial sumando 297 actuaciones en el último año para realizar tomas de declaración complementarias, localizar a investigados, testigos o víctimas o ejecutar notificaciones urgentes o de especial interés.

En 2017 realizaron 1.185 intervenciones solo en seis ámbitos de trabajo: menores y familia, vigilancias periódicas, seguimientos y controles, seguridad vial, auxilio a la Policía Judicial y medición de ruidos. En este caso actúan cuando hay que realizar informes y no se quiere alertar con una patrulla al negocio que origina los problemas. A estas tareas se suman muchas otras como el control de la venta ambulante de ropa falsificada, un área en la que cosecharon un importante logro al localizar bolsos de marca originales que se ofrecían en Vigo y procedían de un robo en unos grandes almacenes de Madrid por valor de 96.750 euros. La operación se realizó en colaboración con la Policía del distrito Madrid-Tetuán. Otro caso muy sonado en los juzgados y a nivel policial en la ciudad es la localización de una persona que se hacía pasar por funcionario municipal y cobraba impuestos a domicilio a gente mayor.

Dentro de este equipo de agentes de paisano se integra la EVAP, el grupo de seis policías que se encarga del seguimiento de las víctimas de violencia de género. El sigilo que requiere esta tarea ejemplifica el modo de trabajar el grupo, que trata de pasar siempre desapercibido y donde los agentes cambian periódicamente de compañero y de vehículo para evitar llamar la atención. "Nuestro objetivo es resolver problemas sin que nos identifiquen. Solo intervenimos si hay una situación de riesgo inmediato, si no damos parte de lo que descubrimos y llamamos a una patrulla para que realicen las detenciones", señala el responsable del equipo, que interviene también ante las denuncias por la presencia de exhibicionistas en parques públicos o playas y que colabora con agentes uniformados para mantener controlado el fenómeno del botellón en la ciudad.

30.000 euros en móviles

La Policía va adaptando su actividad a las nuevas formas de delincuencia que van surgiendo y en la actualidad desarrollan un importante papel en la devolución de dispositivos electrónicos al generarse un importante mercado de venta de segunda mano. En 2017 devolvieron a las víctimas dispositivos por valor de 30.000 euros. La mayoría procede de la oficina de objetos perdidos, hay otros que son apropiaciones indebidas y un 5% objeto de robos y hurtos. "Es un trabajo arduo en el que tenemos que ponernos en contacto con grandes multinacionales para que nos den los datos", explican desde la unidad, que acaba de devolver una tableta a Alemania. Vigilan posibles ventas fraudulentas a través de internet siempre que haya sospecha de una procedencia ilícita.

Esta es solo una de las últimas tareas que han sumado a una larga lista de delitos que requieren "sigilo" para ser esclarecidos. Uno de los que más esfuerzo requiere es la prevención de hurtos en la zona de Príncipe, donde se realizan de forma diaria vigilancias por parte de patrullas y de agentes de paisano. En la oficina de Praza do Rei los policías que patrullan de paisano tienen un tablón inmenso con fotos de los delincuentes reincidentes que han sido captados por las cámaras de seguridad y que han llegado a llevarse más de 1.500 euros en una sola jornada. Esta es otra de las facetas que se realiza en colaboración con Comisaría.

Y junto al Grupo Operativo de Apoyo (GOA) de la Policía Local intervinieron en el cierre del albergue Dignidad, donde se incautaron de 61.446 envases de medicamentos mal conservados. Aunque no se les conoce y pocas veces se les ve, el Servicio de Información acaba teniendo una presencia transversal en casi todas las funciones que realiza el cuerpo municipal.

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