La huelga de funcionarios judiciales cumple hoy su sexto día. Y lo hace en plenas celebraciones de Carnaval. Por eso, los trabajadores adaptaron sus protestas a estos festejos. Y escenificaron un entierro, el de la Justicia. Ocurrió en una jornada en la que juicios y otros trámites judiciales volvieron a ser la excepción, al suspenderse la mayoría.

Miembros del piquete informativo recorrieron desde pasadas las diez de la mañana los juzgados disfrazados, de riguroso luto. La de hoy vuelve a ser una jornada de escasa actividad judicial, si bien en un juzgado de lo Penal celebraron juicios y en otro tenían prevista una vista al ser una causa con preso, si bien finalmente se aplazó, para mayo, por causas ajenas al paro.

La razón fue que faltaba uno de los acusados. En el edificio viejo, donde están los tribunales de lo Social y de Primera Instancia, la actividad era mínima. Sin juicios, en la mayoría de estas salas solo estaba el personal de servicios mínimos. "Hay que aguantar, dure la huelga el tiempo que dure", afirmaba una trabajadora.

"Estamos de luto y en lucha", señalaban los sindicatos. Y es que decenas de trabajadores se unieron al entierro reivindicativo, que acompañaron de un ataúd con la imagen del presidente de la Xunta, Alberto Núñez Feijoó. Entre lloros y proclamas se desarrolló el acto.

"A Xustiza está de loito", "hasta sempre Xustiza R.I.P.", se leía en los carteles. Los manifestantes accedieron a los dos inmuebles judiciales de la calle Lalín con el ataúd, acompañando su protesta de proclamas reivindicando que atiendan sus derechos.

Como si de un entierro real se tratase, cumplieron los trámites: fueron primero al edificio donde está el juzgado de guardia y después al Registro Civil, donde les dieron la licencia de enterramiento. "Vamos a enterrar a nuestra justicia; la mataron", decían entre lloros los funcionarios, que trajeron velas para honrarla.