En los últimos años, desde 2012, los municipios, cabildos y consejos insulares han ahorrado casi 32.000 millones de euros que no pueden reinvertir en políticas de generación de empleo o en gasto social al bloquear la ley esta posibilidad. "La paciencia de las corporaciones locales se nos agotó", manifestó ayer el presidente de la Federación Española de Municipios (FEMP) y alcalde de Vigo, Abel Caballero, al exigir al Gobierno español un mayor compromiso con la financiación de las administraciones más próximas a los ciudadanos.

Caballero participó en la reunión de la Comisión de Diputaciones Provinciales, Cabildos y Consejos Insulares que celebró la FEMP en Pontevedra y no descartó "acciones más potentes para que se nos permita usar nuestro ahorro", ya que los municipios temen que el superávit sea utilizado finalmente por las comunidades autónomas. Se trata de "una situación financiera especialmente difícil", un escenario que calificó de "dramático".

El presidente de la FEMP no oculta su preocupación porque "no veo la misma atención" por parte del Ejecutivo que encabeza Mariano Rajoy "a las corporaciones locales" que a las comunidades autónomas. Muy al contrario, acusa al Gobierno del Estado de desatender "absolutamente" a las administraciones a las que representa y de guardar silencio sobre qué va a hacer para mejorar la financiación.

Del total de superávit de los municipios, cabildos y consejos insulares, 23.500 millones permanecen inmovilizados en depósitos bancarios, según los datos que hizo público el presidente de la Comisión, Francisco Reyes Martínez, que al igual que Abel Caballero incidió en lo oportuno de destinar esos fondos a obras, inversiones sostenibles o mejora de los servicios que prestan los municipios.

También se refirió Francisco Reyes a la tasa de reposición, los más de 70.000 empleos que los municipios y consejos han perdido durante la crisis, sumados los contratos no renovados, jubilaciones, bajas etc. Recordó que "asumimos más competencias con bastantes menos recursos humanos". "No es suficiente una tasa del 100%, ya que perdemos efectivos y precisamos recuperarlos para poder asumir las nuevas competencias que se nos vienen a las administraciones locales", señaló.

Hasta el momento era posible que las administraciones locales reinvirtiesen un porcentaje del ahorro en inversiones a través de los presupuestos generales del Estado, que se están retrasando y "o bien no estarán hasta el verano o no los habrá", manifestó Abel Caballero, que no descarta que exista un "grave riesgo" de que los fondos (alrededor de 5.000 millones solo en el último ejercicio) no sean utilizados finalmente por las administraciones locales.

Otros representantes de la FEMP, caso del vicepresidente de la Comisión de Diputaciones, Cabildos y Consejos Insulares y presidente de la Diputación de Salamanca, Francisco Javier Iglesias, coincidieron con Caballero en señalar el papel "clave" de las administraciones locales para que España pudiese cumplir con los requisitos exigidos por Bruselas.

"Estamos orgullos de haber aportado nuestro grano de arena para compensar las cuentas públicas en los peores momentos de la crisis económica", indicó a este respecto Francisco Javier Iglesias, que insistió en que "hemos sido los grandes cumplidores pero ya es el momento de contribuir con nuestros ahorros al bienestar de las personas y por eso pedimos la flexibilización para poder emplear los remanentes y el superávit".