El alcalde dio ayer el pistoletazo de salida a la remodelación del Parque Cela con la colocación de la primera piedra de una obra adjudicada por dos millones de euros a la UTE Prace Servicios y Obras S.A.-Copcesa y que incluirá un ascensor acristalado entre Torrecedeira y Pi y Margall que los comerciantes aspiran a que se convierta en un reclamó turístico que atraiga visitantes a la zona. El elevador se construye a la altura de Juan Ramón Jiménez, donde el primer ascensor urbano que construyó el Concello ya conecta con Camelias. Y está pendiente de construirse otro más en la parte baja hacia Marqués de Valterra para poder subir cómodamente desde Beiramar hasta el Castro.

"El objetivo es transformar Vigo en una ciudad horizontal", trasladó el alcalde, Abel Caballero, a los vecinos y dueños de negocios del entorno que se acercaron a conocer de cerca el proyecto. El acto de ayer en Pi y Margall supuso además para el Concello la recuperación de las inauguraciones con música al contar con dos alumnas de la Escuela Superior de Música que amenizaron la colocación de la primera piedra.

Como viene siendo habitual, una moneda, el proyecto en un USB y los periódicos del día se enterraron en un espacio sobre el que se construirá el ascensor mirador hacia la Ría. El segundo gran cambio es la supresión del muro que ahora separa el parque de Pi y Margall, sustituyéndolo por una grada descendente, y la eliminación de las pérgolas que ahora generan zonas de sombra e inseguridad. Se aprovechará este espacio para instalar un gran juego de escalada con el que se pretende atraer de nuevo a las familias al Parque Cela ahora sin apenas uso.