El veto al tráfico pesado por Sanjurjo Badía cumple hoy la primera semana en vigor con los camioneros del Puerto como principales afectados. El balance que hacen las empresas transportistas confirma los perjuicios que les ocasiona su desvío por la autopista con el pago del peaje, el mayor consumo en combustible y la pérdida de tiempo. Admiten que de momento la repercusión ha sido "mínima al coincidir con una floja actividad portuaria", generadora del grueso de las mercancías que solían transportar por la céntrica calle, "pero lo peor está por llegar", alertan.

Ante las negativas consecuencias que prevén una vez repunte el movimiento de carga en los muelles, las asociaciones más representativas del gremio en Vigo insisten en reclamar "diálogo" al alcalde. Y todavía confían en un replanteamiento del veto municipal, como prueba el hecho de que ya solicitaron al Concello la renovación de los permisos de paso por ese vial para 200 camiones.

Ahora los transportistas se declaran "a la expectativa" de lo que pueda suceder en las próximas semanas, cuando remonte el movimiento en los muelles. Llegado ese momento están convencidos de que se comprobará el "verdadero impacto negativo de la prohibición", apunta el gerente de Apetamcor (Asociación de Transportes de Mercancías por Carretera), Camilo González.

Esta asociación, junto a la de Empresas de Transporte Frigorífico (Atefrimer) y la de Transportistas de Contenedores del Puerto de Vigo (ATC-Vigo), representa a esos camioneros que a diario entran y salen del recinto portuario en dirección a las plantas frigoríficas de Teis y Chapela. Por lo que estos choferes comunicaron ayer a los responsables de las citadas entidades, en la última semana solo efectuaron "viajes puntuales". El número de servicios entre la zona portuaria y las instalaciones de esas plantas fue tan reducido que ni siquiera se plantearon repercutir a los clientes el sobrecoste de transitar por la autopista. Pero esto no durará mucho.

Sumando el peaje y el gasto en combustible cifran el coste a mayores en 10 euros por trayecto. A este factor los transportistas añaden otro que consideran igual de perjudicial, como los 20 minutos de más que implica el recorrido por la autopista entre el Puerto y Rande (Redondela), y desde este punto continuar por la Avenida de Vigo para llegar hasta las plantas frigoríficas. Es un tiempo perdido que les resta la posibilidad de rentabilizarlo asumiendo otros servicios. "Pero a poco que repunte la actividad, habrá que sentarnos con las empresas porque nuestro colectivo no puede cargar con todo", argumenta González.

A tenor de las reiteradas declaraciones del alcalde defendiendo la medida adoptada en Sanjurjo Badía, nada indica que tenga pensando replanteársela. A principios de esta semana Abel Caballero volvió a ratificar que el tráfico pesado "nunca más" volvería a transitar por este vial. La contundencia de estas palabras no varía un ápice la confianza de las asociaciones transportistas. Se aferran al hecho de que no recibieron la denegación a ninguna de las solicitudes de renovación de paso por esa calle.Hasta liberalizar el peaje

Desde finales de enero, cuando ya se sabía que el día 2 de febrero entraría en vigor el veto, hasta ayer suman 200 las peticiones presentadas al Concello. "Si hubiera una decisión irrevocable de mantener en el tiempo la medida ya nos lo habrían comunicado", interpreta González para justificar su esperanza en ese cambio de postura del regidor. Las tres asociaciones ya formularon la semana pasada un planteamiento al Concello que tampoco deparó ningún resultado. En un comunicado conjunto solicitaban la suspensión de la medida hasta la liberación el tramo de autopista entre Vigo y Redondela. A juicio de las asociaciones sería lo "más razonable y sensato".

Y mientras los camioneros sufren la restricción, los residentes la aplauden. La Asociación Vecinal de Teis celebró ayer la eliminación de este flujo de vehículos por Sanjurjo Badía, "una calle que no reúne las condiciones para soportar el tráfico pesado que padecemos desde hace tiempo", argumenta. Solo lamenta que esta medida "no se tomara hace años" pero en todo caso aseguran que "no tiene vuelta atrás". Ahora que el colectivo vecinal señala esas otras actuaciones que faltan para mejorar del todo "el problema del tráfico" en este barrio: "Es necesaria la eliminación inmediata del peaje Rande-Vigo y la conversión de la AP-9 en vía urbana desde las torres de Padín con acceso en diferentes puntos".