El pasado sábado la gerencia del área sanitaria de Vigo alertaba sobre el uso del tabaco en sus instalaciones y confirmaba la puesta en marcha de "medidas disuasorias" para evitar esta nociva práctica. Y es que desde el 2011 está vigente la popularmente conocida como Ley Antitabaco, que prohibe fumar en espacios públicos y cerrados. Las inspecciones y controles aumentaron a la vez que se redujo el número de adicciones al tabaquismo. Aún así, el 25% de la población continúa fumando.

Los recintos hospitalarios no son los únicos espacios públicos del municipio donde al parecer se continúa con esta práctica, aunque de forma casi testimonial. El año pasado fueron denunciados un decena de vigueses -siete en total- por fumar en recintos públicos y cerrados, según precisaron fuentes de la Jefatura Territorial de Sanidad.

Estas infracciones, que acarrean una sanción económica de entre 30 y 600 euros dependiendo de la gravedad, tuvieron lugar en múltiples emplazamientos: parques infantiles, locales de ocio, un salón de juego, el aeropuerto y en la estación de tren.

Si bien ningún centro de salud ni hospital aparece en la lista, sí se han detectado casos a colación no solo de las medidas que se tomarán por parte de la gerencia de la EOXI viguesa sino también por las quejas de varios usuarios. Una de ellas data de noviembre de 2016 y se formuló a través del sistema de gestión de reclamaciones y sugerencias. El afectado instaba a la Consellería a "tomar medidas" para hacer cumplir la prohibición de fumar tanto en el "exterior" como en el "interior". Desde el Chuvi se le comunicó que se estaban adoptando "medidas" aunque al tratarse de una adicción el "abordaje recomendado" pasa por la "información, disuasión y, a ser posible, el soporte deshabituador".