Los usuarios del paseo de Bouzas dieron la alarma durante el fin de semana. Había desaparecido la escultura de los percebes del conjunto de doce piezas diseñado por José Molares como homenaje a la Ría de Vigo a finales de 2010. La noticia se propagó en redes sociales y un vecino particular incluso llegó a telefonear al artista para comunicarle lo ocurrido. Ayer por la mañana la propia Autoridad Portuaria confirmaba la sustracción e informaba de que se estaban revisando las imágenes de las cámaras de seguridad del recinto, pero sin detectar ningún movimiento sospechoso por la zona.

La imagen del pedestal de piedra vacío donde antes se erguía la figura fue compartida por numerosos vigueses a la espera de una explicación. El propio autor se mostraba extrañado por el incidente teniendo en cuenta que la pieza de bronce mide casi un metro y puede pesar entre 70 y 80 kilogramos. El kilómetro y medio de trayecto que la separan del puente de Bouzas a donde pueden acceder los coches convertían como hipótesis más probable el robo a través del mar, al existir unas escaleras muy próximas.

Hasta las 13.00 horas el Puerto se planteaba presentar una denuncia en la Guardia Civil para localizar la escultura y, en caso contrario, ya avanzaba que "se valora encargar una nueva para volver a completar el Paseo de los Peces". Pero la sorpresa saltaba al filo de las dos de la tarde, cuando abrumados por el revuelo que se había formado, el personal de mantenimiento informaba de que tenían ellos la pieza de los percebes en el taller para una reparación. "Apareció en perfecto estado. Se trató como una gestión interna y no se informó de ello. Todo fue un malentendido", apuntaban desde la Autoridad Portuaria.

Sin embargo, el Comité de Empresa tildaba el hecho de "esperpento" y criticaba la "falta de coordinación entre los diferentes departamentos y la Policía Portuaria", que entienden debería estar informada de estos movimientos para evitar problemas de mayor índole.