Elena Muñoz (Madrid, 1971) ha dado esta semana un paso al frente en su voluntad de liderar "la alternativa" a Abel Caballero en Vigo. Afirma que tras tres años pisando la calle conoce mejor a los vigueses y viceversa, que ha sido capaz de "renovar" y conciliar las diferentes sensibilidades dentro del partido y que se ve con "fuerza" e "ilusión" para arrebatar el bastón de mando al alcalde, quien, asegura, está "nervioso" y "cerca de perder la mayoría absoluta".

- Valore estos casi tres años en política local.

-Han sido años difíciles, duros, pero también tremendamente gratificantes. El estar a pie de calle, en contacto directo con la gente? Desde luego he descubierto una forma de hacer política que para mí es la mejor, porque te permite conocer las necesidades de los ciudadanos, y al final es lo que merece la pena y te da fuerza.

- ¿Su mayor acierto?

-A nivel del partido fue lograr que se hiciese primero un análisis y después una renovación. Ahora tenemos un equipo renovado, con fuerza y que trabaja por el futuro de Vigo. Para mí es muy importante porque no solo era una necesidad que teníamos en el PP, sino también de Vigo y los vigueses. Un PP fuerte que se configure como alternativa.

- ¿Un error que no volverá a cometer?

-Es difícil escoger uno solo. De los errores se aprende, y he aprendido mucho de todos los pasos que he dado. Quizá uno lo que siempre piensa es que debe escuchar más.

- ¿La reconocen más ahora por la calle que cuando era conselleira?

-Muchísimo más. Lo noto muchísimo, no solo en los actos públicos, sino también en los privados, cuando voy a la compra? Siempre hay alguien que se acerca y te saluda, y siempre con palabras positivas; nunca he tenido una mala experiencia, todo lo contrario.

- ¿Qué le piden los vigueses?

-Sobre todo me transmiten mucha fuerza. Me dicen "sigue así, te escuchamos, te vemos, estás trabajando, hay que seguir". Me transmiten mucho ánimo. Y cuando hay problemas puntuales, como por ejemplo con el agua, sus preocupaciones.

- ¿Será candidata?

-Esta semana ya hablé. Me siento con fuerza e ilusión para afrontarlo, más que hace tres años. Cada día más. Ese contacto directo con la gente y ese trabajo me han reforzado en mi decisión y desde luego ha sido el mayor acierto que he tenido: trabajar por Vigo y los vigueses y haber mantenido ese compromiso durante estos tres años. Tengo fuerzas, ganas e ilusión. Ahora estamos trabajando en el proyecto. Estamos en un partido en el que los tiempos y los plazos son importantes y evidentemente en el PP somos serios y lo que hacemos es elegir, decidir y nombrar a los candidatos en el momento que se necesita.

- Demorar el nombramiento, ¿no alimenta los rumores de un posible cambio?

-Los vigueses realmente no están preocupados por eso. Lo están por sus problemas del día a día y porque trabajemos para que se resuelvan y que el PP se configure como alternativa. Quien quiere suscitar esas dudas es evidentemente el alcalde porque está nervioso. Lo que quiere es debilitar a la oposición porque entiendo que somos molestos y estamos haciendo una oposición firme. Sabe que las encuestas dicen que él está bajando, que está cerca de perder la mayoría absoluta, y nosotros estamos subiendo.

- ¿Pero entendería que fuese otra persona?

-Creo que ahora la fuerza es otra y la importancia es otra. El PP lo que tiene que hacer y lo que debe de hacer en todas las ciudades es elegir a los mejores. Vigo se merece al mejor como candidato, independientemente de quien sea, tiene que ser el mejor. Insisto, ese debate solo le interesa a Caballero; desde luego, a los vigueses, no.

- En caso de ser candidata, ¿qué será diferente con respecto a 2015?

-Me considero viguesa de corazón. Desde los seis años siempre he vivido aquí, he estudiado aquí y nunca me he querido ir a otro sitio. Pero hace tres años mi trabajo estaba en otro lugar al que iba y venía todos los días y creo que ahora los vigueses me conocen muchísimo más, y yo conozco a los vigueses muchísimo más. Me he empapado de Vigo en estos tres años por los cuatro costados, he absorbido lo que me han contado, la vida de nuestras parroquias, porque Vigo es mucho más que el centro, sus sentimientos?

- ¿Habrá cambios en su equipo?

-Tiempo al tiempo, pero creo que igual que tiene que ser el mejor candidato tiene que ser el mejor equipo. Y en esto estaremos en el tiempo que toque. Ahora no me preocupan las personas, sino el proyecto.

- Antes mencionaba sus encuestas, ¿ven posible recuperar la alcaldía?

-Nuestro objetivo de cara a las elecciones de 2019, como siempre en el PP, es el ser la fuerza más votada. Siempre salimos a ganar. Lo hemos hecho en las últimas elecciones en la ciudad, fuimos la fuerza más votada. Somos un partido ganador y además vamos a presentar un proyecto que será lo que necesite Vigo, la alternativa que Vigo no tiene. Para eso queremos contar con todos los vigueses. Vigo se hace y se construye con los vigueses. Queremos un Vigo que mire hacia el futuro, no al corto plazo.

- ¿Qué responde a quienes le acusan de defender más a la Xunta y a Santiago que a Vigo?

-Algunos creen que por ser mujer eres más influenciable y tienes menos determinación, pero quienes piensan eso se equivocan. Las mujeres perfectamente podemos defender y desempeñar cualquier puesto, defender lo que realmente creemos. Ese argumento ya ha caído por su propio peso. A mí lo que me interesa son Vigo y los vigueses, por eso trabajo cada día. Precisamente él [Caballero] está recurriendo a ese insulto y a esa descalificación que no llevan a ningún lado.

- ¿Se siente arropada por su partido, y en particular, por Feijóo?

-Absolutamente. Más allá de lo personal, Vigo es la ciudad más importante de Galicia y el partido quiere lo mejor para Vigo, aunque continuamente se esté diciendo lo contrario. Siento personalmente ese apoyo y la fuerza de todo el partido.

- Feijóo dijo en una ocasión que Vigo necesita un alcalde humilde y educado, y que usted lo es. ¿Pero es también una líder?

-Me siento absolutamente una líder. Uno siempre debe liderar desde el convencimiento, desde el trabajo y de la capacidad de convencer a los demás de que tu proyecto es el mejor. Pero no a través de la imposición. Si alguien pretende liderar desde la imposición y la soberbia, se equivoca.