El Ministerio de Hacienda concluyó en 2017 la actualización del Catastro con la incorporación de decenas de miles de bienes que se encontraban sin declarar. En el caso de Galicia, aparecieron más de cien mil propiedades de las cuales prácticamente la mitad se realizaron entre los años 2000 y 2009, durante la burbuja inmobiliaria, con 43.858 bienes en total. Por provincias, Lugo fue la más castigada por el catastrazo pero también en Pontevedra han surgido en los últimos cuatro años miles de casos, también coincidentes con el mismo periodo del boom inmobiliario previo a la crisis económica. Solo de esa década se han detectado en la provincia 13.600 propiedades en situación ilegal.