La decisión de suspender todas las inversiones en la planta de Opel-Figueruelas es firme y rotunda. "Figueruelas tiene que ser como Vigo si quiere el Corsa". Fuentes del Grupo PSA, propietario de la marca alemana desde el pasado agosto, explican que han sido "claros" con los trabajadores del centro maño: Opel tiene que ser rentable en dos años y ninguna fábrica corre peligro siempre que sea competitiva, y el espejo en el que debe mirarse Zaragoza es Balaídos. La decisión del comité de empresa de Figueruelas de suspender la negociación del plan de competitividad fue la gota que colmó el vaso y PSA asegura que hoy por hoy el proyecto del nuevo Corsa "es inviable".

El vicepresidente de Manufacturas de Opel (procedente de PSA), Rémi Girardon, así se lo comunicó ayer de nuevo a los representantes de los trabajadores y a la administración autonómica. PSA no lanzará el Corsa (el proyecto P2JO) ni ampliará la nave de carrocerías (decisión que podría afectar incluso a los modelos actuales, como el Mokka, el C3 Aircross y el Crossland X) y ya ha comenzado el proceso de selección de fábricas para asumir ese modelo entre las siete que hay en Europa y el norte de África con la plataforma CMP ( Common Modular Platform) para coches del segmento B: Vigo, Madrid, Kénitra (Marruecos), Poissy y Mulhouse (Francia), Mangualde (aunque no tiene exactamente la plataforma CMP) y Trnava (Eslovaquia).

Fuentes consultadas por FARO recuerdan que el grupo ha renunciado a los vehículos del segmento B en Francia por cuestiones de coste, y menos aún en Alemania (donde se fabrica parte del Corsa actual, en Eisenach), por lo que las principales candidatas para acoger el futuro Corsa serían Trnava, que ya compitió con Vigo para las furgonetas K9, la propia Balaídos, Madrid, Mangualde y Kénitra, que estará operativa en 2019. Los responsables de Opel-Figueruelas trasladaron a la plantilla que cualquiera de estas cinco fábricas son más competitivas en costes que el centro aragonés.

Solidaridad

Los sindicatos aragoneses, en cambio, recalcaron ayer que no cederán al "chantaje" de PSA y recordaron que llevan quince años con "amenazas". La plantilla se concentró a primera hora de la mañana en protesta por la decisión de la corporación gala. Y en Vigo, las secciones sindicales del centro expresaron su solidaridad con los compañeros de Opel.