A la tercera fue la vencida y el Claustro reunió a un número suficiente de miembros para votar los nuevos estatutos de la Universidad, que finalmente fueron aprobados por mayoría absoluta. El absentismo obligó a suspender dos sesiones consecutivas la semana pasada al no alcanzarse el "quorum" -fijado en 96 asistentes- para poder pronunciarse sobre el documento.

Tras la segunda convocatoria fallida, el rector hizo el pasado viernes un llamamiento a la responsabilidad de los claustrales, que concursan de forma voluntaria en unas elecciones para representar a trabajadores y estudiantes. Y tras el tirón de orejas la sesión de ayer reunió a 123 claustrales -actualmente son un total de 192 porque hay plazas sin cubrir- y se pudo proceder a la votación de la norma esencial de la Universidad, que regula aspectos tan claves como la forma de gobierno o los derechos y deberes de sus miembros.

El documento, que ahora será enviado a la Xunta para que lo someta a control de legalidad, obtuvo 104 votos a favor, 5 en contra, 11 en blanco y 3 abstenciones. Los actuales estatutos, que se votaron en mayo de 2009, se habían aprobado con 127 votos a favor, 3 abstenciones y ninguno en contra.

El rector Salustiano Mato, que está a punto de finalizar su segundo y último mandato, agradeció la asistencia de los claustrales y calificó la aprobación de los nuevos estatutos de "buen colofón para la legislatura". También reconoció el trabajo desarrollado por la comisión encargada de elaborar el documento y destacó que los resultados de la votación evidencian la "unidad" que existe en la institución en torno al modelo de universidad.