"Hay muchas más alternativas sin tener que desplazar a nuestros hijos a más de 10 kilómetros de su casa. Por eso queremos ser escuchados y que nos tengan en cuenta para el proyecto, no solo que nos muestren resultados y menos éste". Tras muchos años de espera, el nuevo proyecto de zonificación de Vigo no ha gozado de la simpatía y aprobación de la comunidad educativa que con tanta persistencia había reclamado un cambio. Su rechazo fue tal que desde el primer día que pudieron presentar alegaciones u observaciones al mismo se contabilizaron más de veinte.

Y es que además del rechazo prácticamente unánime al boceto del nuevo mapa escolar, las diversas ANPA de Vigo reiteran su petición de "ser escuchados" ya que insisten que "hay muchas más alternativas que no están teniendo en cuenta". Ante su impotencia administrativa, varias asociaciones de alumnos, vecinales, sindicatos, representantes políticos y directores de centros se concentraron ayer frente a la farola de Urzáiz para mostrar una vez más su rechazo al proyecto y pedir su paralización.

La falta de "fundamentos" en el proyecto encabezó esta protesta. "La propuesta no incluye un análisis de la situación actual, criterios aplicados o razones que sustentan las decisiones tomadas", sostienen. La delimitación de las cuatro nuevas áreas (centro, sur, este y oeste) "no garantizan el acceso a plazas escolares de enseñanza pública en igualdad de condiciones y a la dotación de centros públicos". "La propuesta favorece desequilibrios en los ratios de alumnado en las aulas entre centros y hace peligrar la supervivencia de proyectos educativos en varios centros", señala el comunicado verbalizado en la tarde de ayer. La "preferencia" por los centros concertados y el Bachillerato también generaron protestas entre el colectivo educacional de la ciudad. "La propuesta no aplica un criterio de igualdad entre la enseñanza pública y la concertada en relación a la oferta y adscripción de plazas en centros de Secundaria" , aseguraron durante la concentración. Y es que estas adscripciones, aseguran, afectan a más de un centro y por ello piden ser "reubicados" en otras áreas.

"Solo se han dedicado 4 meses de trabajo a esta nueva zonificación y dicen que es la única opción; sabemos que no es así, hay más opciones pero no cuentan con nosotros para ese grupo de trabajo", añade. Tanto la ANPA del CEIP Castelao como la junta directiva de la asociación de vecinos Emilio Crespo y Novo Vigo de Navia presentaron en el registro un escrito en el que rechazan tener que enviar a sus hijos a 10 kilómetros de distancia "sin línea directa en bus urbano". "Cuando elegimos un centro para que cursen nuestros hijos siempre buscas el más cercano , en este caso el Castelao, y de repente a mitad de curso te adscriben por decisión personal del jefe territorial al instituto de Valladares. No ha sido ni consensuado ni consultado con representantes de la ANPA ni con las necesidades del centro", sostiene Cristian Rojo, presidente de la ANPA del centro de Navia.

"Si siempre hemos optado por una enseñanza publica, tenemos derecho a una Secundaria en el centro público y cerca de nuestras casa. No es normal que se reservan plazas para otros alumnos que viene de centros concertados. A nosotros nos cortan todo derecho, no tenemos libre elección, nos encontramos que en el centro en el que empezaron no pueden continuar por falta de plazas", lamenta el presidente de la ANPA del CEIP Castelao.