El catedrático de Fisiología Vegetal Manuel Reigosa se perfila como futuro candidato opositor al grupo que gobierna actualmente la Universidad. Un colectivo integrado por medio centenar de profesores de distintos ámbitos y de los tres campus lo designó portavoz por consenso durante una reunión celebrada el pasado martes en la Escuela de Industriales a puerta cerrada y cuyos acuerdos se hicieron públicos ayer.

Los asistentes también aprobaron un manifiesto de principios comunes como punto de partida de cara a la elaboración de una lista que compita en las elecciones al Rectorado, que tendrían que celebrarse esta primavera. La candidatura cuenta por ahora con el apoyo de personas con experiencia en la gestión universitaria, como es el caso del propio Reigosa, y de "caras nuevas" que apuestan por un "cambio" al frente de la institución académica.

En el documento aprobado, los profesores abogan por "una universidad de las personas", que ofrezca "la mejor formación" a los estudiantes, cuya "desafección" con la institución tras finalizar sus estudios lamentan, y que instaure un sistema de promoción de su PDI (Personal Docente e Investigador) con reglas claras y "estables".

Asimismo, el colectivo descontento con el actual gobierno universitario critica el exceso de tareas burocráticas derivado de la implantación del Plan Bolonia y defienden una asignación "más eficiente" de los trabajadores de Administración y Servicios.

"Queremos que la calidad realmente se premie, que el PDI tenga clara la orden para su promoción y no se cambien las normas de juego cada año, y que las personas centren el eje de acción de la Universidad", aboga Reigosa.

El portavoz de la plataforma opositora también critica que los profesores "pierden más tiempo en tareas burocráticas que en investigación" y reprocha al actual equipo de gobierno que aplicase el polémico "decreto Wert", lo que ha conllevado más horas de carga docente para los profesores y el despido de asociados. Reigosa asegura que algunos de ellos tienen que impartir "cinco o más materias" por el cumplimiento de "una legislación muy discutida que otras universidades con su autonomía no aplicaron". El resultado para la institución viguesa, añade, también supone "un prejuicio" para los estudiantes.

El movimiento, que denomina su proyecto como Horizonte 2040, considera que los profesores y trabajadores de los tres campus se encuentran en una situación de "agravio" respecto a otras universidades españolas y señalan la falta de profesores en algunos centros y departamentos, así como "ratios muy bajos" de Personal de Administración y Servicios (PAS).

La intención del grupo contrario al actual gobierno de Salustiano Mato es elaborar el programa electoral "en diálogo continuo" con toda la comunidad universitaria. Y también tendrán que decidir si Reigosa da el paso de la portavocía a candidato a rector.

Se da la circunstancia de que el docente perteneció al grupo que ha dirigido la institución durante los últimos 20 años, Alternativa Universitaria, y fue vicerrector de Investigación desde 2006 hasta 2008.

Su salida del equipo de gobierno, entonces liderado por Alberto Gago, coincidió con una sentencia del TSXG que ratificaba la anulación de ocho cátedras de I+D concedidas en 2003 tras un largo proceso judicial durante el que la Universidad llegó a recurrir al Tribunal Constitucional para no ejecutar el primer fallo emitido por el Contencioso vigués.

Reigosa fue uno de los docentes afectados que perdieron su plaza en 2012, cuando la institución ejecutó finalmente la sentencia que la obligaba a suprimir dichas plazas.

El docente volvió a concursar y desde noviembre de 2017 es oficialmente catedrático, un requisito imprescindible para poder aspirar al Rectorado.