Los análisis del agua del barrio de Canido de la Xunta y del Concello difieren en 34 microgramos. La primera detectó el pasado 8 de enero en la acometida del agua de esta zona de la parroquia viguesa de San Miguel de Oia un valor de 127 µg/l y posteriormente de 124 µg/l, mientras que la segunda detectó uno de 90 µg/l lo que determina para la primera que los parámetros químicos de trihalometanos (THM) están por encima del límite aconsejado de 100 microgramos por litro mientras que la administración local subraya que la alerta de Sanidade es infundada y acusa al Gobierno gallego de estar instalado "en la política de la mentira".

Desde el día 8 las administraciones y la concesionaria Aqualia se han cruzado comunicados, faxes y correos electrónicos con sus respectivas valoraciones y la Consellería de Sanidade decidió ayer anunciar que el agua de Canido "no es apta para el consumo" por lo que recomienda no usarla para beber ni cocinar aunque sí para el baño, la ducha o el lavavajillas. Además, reclamó al Concello y Aqualia a adoptar las medidas correctoras para "eliminar los riesgos potenciales para la salud de la población derivados de los incumplimientos detectados en la red de Canido" al respecto de los THM, que se generan durante la desinfección del agua por la reacción del cloro con la materia orgánica presente en el agua. De ellos, el cloroformo es el más abundante.

El Concello desmintió en cambio que haya incumplido el protocolo y acusó a la Xunta de "ocultar" los análisis que certifican que el agua sí es apta para el consumo. Así, remarca que desde el día 8 se han analizado "a diario" los THM en esa zona y que "siempre" se han obtenido resultados por debajo del límite de 100 µg/l.

Por otra parte, las lluvias registradas en los últimos días han devuelto todos los embalses de la comarca a los valores normales de esta época, hasta el punto de que Zamáns ya está al nivel de Eiras, con una ocupación del 80%, mientras que la presa que surte a Baiona se mantiene por encima del 93%. Eiras está en el 79% tras desembalsar agua para prevenir situaciones de riada.