La ornamentación navideña de 2018 será todavía más espectacular y llegará a rincones inéditos del municipio. El compromiso lo asumieron ayer el propio gobierno local y las dos empresas encargadas de llenar la ciudad de luz y personajes de Laponia durante las últimas fiestas. Cinco asociaciones de comerciantes de la ciudad reconocieron ayer la apuesta del Concello de Vigo por el comercio y la hostelería a través de la iluminación de Navidad y por haber sabido transformar esa inversión en una llegada masiva de visitantes que convirtieron a Vigo en referente nacional e internacional. "Vigo brilló en toda España y en el extranjero", destacaron los organizadores antes de entregar al alcalde, Abel Caballero, y al concejal del ramo, Ángel Rivas, dos réplicas de los renos que adornaban la calle de Príncipe hasta hace unos días.

La palabra más repetida en el acto celebrado en el antiguo Rectorado de Areal fue "satisfacción" y "orgullo", pero los comerciantes quieren más. Lucía Lema, de Teis, invitó al regidor a valorar la opción de iluminar la hermita de A Guía y colocar en el barrio una bola o un árbol gigante, los dos elementos más significativos de la decoración navideña. La esfera gigante de Urzáiz fue la atracción de las fiestas y el origen de "miles de memes" que ayudaron a convertir el espectáculo vigués en "viral" y consolidó el "momento espectacular" a nivel turístico que experimenta la zona centro y el Casco Vello de forma particular, reconoció Anxo Méndez, de Vigovello.

"Logramos repercusión a nivel nacional e internacional y en los próximos días llevaremos el proyecto de Vigo a la mayor feria del sector en Fránkfort", avanzó Ramón Zapata en representación de Iluminaciones Ximénez, empresa encargada de instalar los más de seis millones de puntos de luz que adornaron hasta 400 calles del municipio. Al escenario de Areal también subió Miguel Suárez, de Eventum Pro, la firma gallega encargada de convertir las calles en una auténtica Laponia en miniatura. "Nuestro trabajo fue hacer más dinámica la ciudad y ayudar a los auténticos currantes que son los comerciantes y hosteleros", les brindó al recoger la placa que los reconoce como coautores de una obra colectiva que ha supuesto el "salto de Vigo al mapa del turismo internacional".

Así valoró el alcalde la repercusión lograda durante el último mes y medio por la intensa afluencia de visitantes. "En Vigo siempre supimos fabricar, pescar y hasta poner satélites en el espacio, pero nos faltaba una pata importante de la economía que era promocionar el pequeño comercio y la hostelería y lo hemos conseguido", explicó respecto al modelo de ciudad que se compromete a seguir impulsando. Caballero se mostró orgulloso de haber llevado "Vigo al mundo" y, tras dos años de preparación, "haber dado el salto definitivo con una iluminación navideña de récord que el próximo año volverá a superarse. Haremos más y mejor", anunció en presencia también de Pilar Cambeiro, de los comerciantes de Bouzas, Mari Luz Álvarez, de Torrecediera, y Rubén Pérez, de la Zona Náutico, que brindó por "otras navidades iguales durante los próximos 20 años".