La Asociación Galega San Francisco (Agasfra) recuperará este mes de enero el servicio público de atención a personas con discapacidad intelectual que gestionó durante más de cuarenta años y cuyo concurso público perdió en el año 2014 en favor de Doral Residencias. La entidad, que cumplió medio siglo de vida el pasado mes de octubre y que estuvo a punto de cerrar tras la pérdida del concierto, encara esta nueva etapa con optimismo e incluso expectativas de crecimiento tras ser la única candidata que se presentó a los tres procesos autonómicos para la reserva y ocupación de plazas de atención residencial terapéutica ocupacional, atención diurna ocupacional y de atención diurna terapéutica para personas con discapacidad intelectual en Vigo y los municipios de su área (Gondomar, Nigrán, Mos, Porriño y Redondela).

Del primero, adjudicado el pasado 3 de enero por 405.619 euros, tan solo resta la formalización del contrato, prevista para finales de este mes, y en lo que respecta al los dos siguientes, Agasfra es la única candidata y cumple con los requisitos exigidos para ambos contratos para atención diurna ocupacional y terapéutica, dotados inicialmente con 264.904 y 314.495 euros (ambos sin IVA), respectivamente.

Los contratos plantean una duración de un año, hasta el 31 de diciembre de este 2018, aunque el procedimiento habitual es que la entidad adjudicataria pueda disponer de varias prórrogas que alarguen hasta los cinco o seis años la vigencia del servicio residencial, según explicó ayer la directora del centro ocupacional, Catalina Conde. "Es una muy buena noticia y ahora tendremos una reunión con las familias para explicarles la nueva situación", señaló la responsable, que precisó que el nuevo contrato ampliará la estancia en la residencia, que hasta ahora es de lunes a viernes, a los 365 días del año, para 65 de sus 66 usuarios ya que uno de ellos no tramitó toda la documentación y tiene que resolver su situación ahora con la Xunta. "El concierto aporta una mayor tranquilidad a las familias, que además dispondrán de la posibilidad de disponer de su plaza también en fines de semana en la residencia", detalló Conde, que aclaró que este cambio, más la previsible adjudicación del segundo contrato hará preciso incrementar la plantilla actual y también las posibilidades para los usuarios ya que podrán atender de forma más específica a los más mayores.

"Esta etapa ha sido muy dura, no solo para las familias sino también para los profesionales que conforman Agasfra. Saber que tras lo ocurrido estos años podremos continuar incluso con más servicios es algo muy positivo", subrayó.