El ambicioso proyecto municipal de movilidad sostenible para conectar Samil con Teis a través del casco urbano con una senda ciclista de 10 kilómetros de longitud obligará a reconfigurar la circulación de vehículos en uno de los ejes del corazón de la ciudad: Camelias-Venezuela-Pizarro. También habrá cambios en el resto de calles por las que discurrirá (avenida de Europa, Castelao, Travesía de Vigo y Buenos Aires), pero será en estos tres viales donde la transformación será más compleja. Según se recoge en los planos del proyecto de la obra -se licitó esta semana por 5,9 millones que aportarán Concello y Diputación- será preciso eliminar uno de los entre tres y cuatro carriles de circulación que tienen actualmente en ambos sentidos estas tres calles para poder encajar la vía ciclista, que presumirá de unos tres metros de ancho.

En el caso de Camelias, que presume actualmente de un carril de circulación hacia Plaza de América (buena parte reservado para el transporte público) y otros dos en dirección al Concello, se perderá uno de estos últimos. De esta forma, los vehículos que vayan desde la Plaza de Independencia hasta el Castro pasarán a disponer de solo uno. En el proyecto inicial la senda ciclista se había planteado sobre parte de la acera del margen izquierdo en dirección a la calle Venezuela. Pero finalmente, y como recomendaron los colectivos ciclistas, se ha optado por situarla al mismo nivel de la calzada. De esta forma, y para no destruir el espacio peatonal, junto a él se pegará el carril bici, lo que recorta el espacio para el tránsito de automóviles y obliga a prescindir de uno de los tres carriles de circulación.

Algo similar se hará en Pizarro entre los cruces con Vázquez Varela y Urzáiz. Como Camelias, este tramo presume de tres carriles: uno desde Travesía de Vigo (reservado también en exclusiva en un tramo para el bus público) y dos en sentido contrario. La ejecución de la vía ciclista obligará a sacrificar uno de estos últimos, con lo que también este transitado vial del casco urbano quedará con uno por sentido.

Los cambios en Venezuela, calle que además se humanizará por completo dentro de este mismo proyecto, no serán tan drásticos a nivel carriles de circulación. También se reducirán, pero a excepción de en los tramos desde Panamá hasta Taboada Leal y desde México a Vázquez Varela, donde se dejará solo uno, en el resto de la calle continuará habiendo al menos dos. Frente al parque infantil, por ejemplo, se pasará de tres a dos.

En Venezuela el carril bici discurrirá por el margen izquierdo en sentido Vázquez Varela. Para poder encajarlo en todo este eje, y según los planos del proyecto, se tendrán que sacrificar casi todas las plazas de aparcamiento en superficie de este lateral de la calle. Algunas, como las ubicadas en paralelo al parque infantil, ya se han suprimido con la obra de ampliación del recinto que se está desarrollando.

Aunque a lo largo de los 10 kilómetros de carril bici el número de estacionamientos que desaparecerán para poder encajar la senda serán una minoría respecto a los que existen actualmente a lo largo de todo el trazado, además de en Venezuela, también será preciso prescindir de una de las dos hileras de parking en un tramo de Mestre Chané (donde el carril se conectará con la futura vía verde) y la del margen izquierdo de Buenos Aires en sentido descendente.