La ejecución del trasvase desde el río Verdugo hasta la red de abastecimiento del embalse de Eiras para garantizar el suministro de agua a Vigo y su área en épocas de sequía se enfría. Pese al acuerdo que había entre el Concello de Vigo y la Xunta de Galicia para realizar esta obra por el vía de emergencia, lo que permitiría que estuviera operativa este mismo año, el director de Augas de Galicia, Roberto Rodríguez, informó ayer que no se seguirá finalmente esta vía. "En épocas de sequía puede ser una obra que tenga sentido. Pero a día de hoy no se dan los requisitos legales para que se tramite por la vía de emergencia, por lo tanto, lo que haremos es continuar la tramitación por la vía ordinaria", dijo. Precisamente ayer la oficina técnica de la sequía levantó la alerta en los subsistemas de la cuenca Galicia-Costa, que volvieron al nivel de prealerta tras las lluvias de las últimas semanas.

Esta decisión hizo estallar al alcalde de Vigo, que la tachó de "intolerable". Caballero advirtió que "se pone en riesgo el agua para 450.000 personas si tenemos una primavera, un verano y un otoño seco" y aseguró que la vía ordinaria retrasa "inconmensurablemente" el tiempo de finalización del trasvase. Fuentes municipales estiman que la demora sobre la tramitación urgente puede ser de hasta un año. "Empiezo a creer que quieren dejar a Vigo sin agua. Es una decisión intolerable, porque la Ley contempla el procedimiento de emergencia. Tenemos el riesgo de quedarnos sin agua. Feijóo seguirá siendo el responsable de todo aquello que pueda suceder", remarcó Caballero.

El director de Augas de Galicia, sin embargo, responsabilizó indirectamente al Concello de Vigo, tanto de que no se vaya a tramitar por la vía de emergencia, como de los problemas de agua en la ciudad. "El Concello tardó un mes en remitir el acuerdo de la junta de gobierno local; y, evidentemente, las circunstancias cambiaron", dijo sobre el convenio con la Xunta por el que esta obra se tramitaría por la vía de emergencia y cuya inversión, de 6 millones, costearía el Ayuntamiento vigués en un 80%. Además -prosiguió- "es oportuno recordar que la situación al borde de la emergencia que tuvo Vigo y su área metropolitana no estaba exclusivamente provocada por la escasez de recursos. El embalse de Eiras estaba entre un 35% y un 40% de ocupación y la emergencia venía provocada por la incapacidad de la potabilizadora del Concello de Vigo de tratar agua con un embalse en ese nivel de ocupación", aseguró Roberto Rodríguez, quien volvió a apelar además al "consenso" de los alcaldes para ejecutar el trasvase.

De hecho, los regidores de Soutomaior y Ponte Caldelas, Agustín Reguera (PP) y Andrés Díaz (PSOE), contrarios al trasvase, celebraron ayer la decisión de que la Xunta descartara la vía de emergencia. El director de Augas de Galicia les pidió "flexibilizar" su posición.