El gobierno local aprueba 2,6 millones de euros para ayudar a las familias con menos recursos y promover el acceso a un empleo de entre 250 y 300 personas a través de entidades sin ánimo de lucro. Este programa de inserción laboral está dirigido a asociaciones vecinales y culturales, grupos sociales y asistenciales, sindicatos, entes empresariales, comunidades de montes y clubes deportivos. La Junta de Gobierno Local aprobó ayer las bases de ambas iniciativas, que serán publicadas en los próximos días.

Esta es la anualidad en la que antes se inicia la tramitación de las ayudas para vivienda, energía y alimentación con la intención de acelerar la entrega de los recursos que otros años se retrasa a junio. "Queremos que se vea la velocidad con la que trabajamos", destacó ayer el alcalde, Abel Caballero, al anunciar que las solicitudes podrán empezar a presentarse antes de que acabe el mes y que se volverá a organizar la habitual avalancha de peticiones por medio de cita electrónica previa.

Desde la publicación de la convocatoria en el BOP y el DOG, las familias contarán con veinte días hábiles para realizar la solicitud y la intención de servicios sociales es "resolverlas y notificarlas en un plazo de tres meses". El Concello destina 1.640.000 de euros a las subvenciones del denominado cheque social que el año pasado permitieron repartir 1.947 ayudas para alimentación, 1.898 para el abono de suministros de luz, agua o calefacción y 1.454, que absorben casi la mitad del presupuesto, para pagar hipotecas o alquiler.

Caballero incidió ayer en comparar el esfuerzo del ayuntamiento vigués con los 100.000 euros que moviliza A Coruña en ayudas a los hogares más necesitados o los "cero euros" de los concellos de Ferrol, Santiago u Ourense. "Somos el ayuntamiento con más política social de España", reiteró el regidor antes de ratificar que el programa del cheque social se completará con una partida adicional de 842.000 euros para habilitar ayudas de emergencia que también cubren pagos relacionados con la vivienda, la adquisición de mobiliario de primera necesidad, gastos de atención sanitaria, personales, deudas con la comunidad y obras de adaptación de los domicilios para personas con discapacidad. Así figura en los últimos pliegos que tendrán que ser actualizados en los próximos días.

El alcalde destacó ayer que ambos programas suman juntos 2,5 millones de euros y que este año se aumenta la cuantía en 50.000 euros con los que se quiere llegar a más beneficiarios. Para evitar atascos en la tramitación, se ha optado por aprobar la partida más importante ya en la primera Junta de Gobierno de 2018.

En esa misma sesión se aprobó dotar con un millón de euros a una nueva edición del plan de fomento del empleo en entidades sin ánimo de lucro. Su objetivo es "reforzar la capacidad de autoorganización de las entidades asociativas y posibilitar el fortalecimiento del tejido social y la promoción de calidad de vida y bienestar social de la ciudadanía", rezan las bases de este plan que permitirá la creación de entre 250 y 300 empleos, en función de los proyectos concretos que presenten los aspirantes.

"Gracias a este plan, a lo largo del año pasado un total de 25 personas trabajaron durante todo el año en la limpieza de los montes de Vigo y gracias a eso el pavoroso incendio de octubre tuvo menos alcance", destacó el primer edil para resaltar la importancia de esta iniciativa que valora, entre otros factores, el desarrollo de actividades de colaboración con concejalías municipales, la cooperación entre entidades, el número de beneficiarios y el tiempo de duración de los contratos. Los interesados deben estar inscritos en el Registro Municipal de Asociaciones.

La de ayer fue una junta "de contenido social intenso e inmenso", subrayó Caballero al referirse a una tercera partida para renovar el servicio de teleasistencia con otros 93.000 euros. El programa beneficia en estos momentos a 550 usuarios de los cuales 501 son mujeres y la mayoría superan los 80 años. El alcalde lo describió como un servicio esencial y lamentó que la administración local tenga que asumirlo pese a no ser su competencia.