Una mujer fue ayer a juicio en el Juzgado Penal 1 por robar a punta de navaja en una panadería a la que había ido a tomar un café. La ladrona huyó con 350 euros. La fiscal señala que la acusada sufría en la fecha de los hechos un trastorno de la personalidad e impulsividad con déficit de control.