Un negocio de creación y diseño de páginas web -Portales Verticales-; una consultoría de marketing online -Esmera-; una red social que pretende geolocalizar audios en diferentes idiomas -Panoraudio-; una oficina de diseño industrial -Ipakytek-; un servicio de realización de vídeos del Real Club Celta de Vigo -Bruno Nieto Estévez-; y una herramienta web para que las parejas que se van a casar soliciten información a profesionales de una forma cómoda -Bodaspack.com-. Son las seis compañías mercantiles que han creado alumnos en el seno de Centros Integrados de Formación Profesional (CIFP) de la ciudad. Es lo más destacado del balance de los tres viveros de empresas que la Consellería de Educación ha puesto en marcha en ellos, con el objetivo de asesorar y apoyar a los estudiantes en la construcción de su propio futuro laboral como emprendedores.

En Galicia hay veintiséis dispositivos de este tipo. En Vigo, el primero se implantó en el CIFP Manuel Antonio hace ya nueve años. En este tiempo, ha asesorado a alumnos en 33 planes de empresa, de los que 26 llegaron a cristalizar en proyectos. Hoy puede presumir de que cuatro se han transformado en compañías mercantiles y han emprendido su propio camino fuera del centro, mientras que otra empresa funciona dentro de él.

El CIFP Ricardo Mella fue el segundo en contar con este dispositivo de promoción del emprendimiento. Lo inauguró en 2014 y, desde entonces, ha ayudado a los alumnos con ocho planes de empresa, que se tradujeron en seis proyectos. Una empresa ya funciona fuera de él.

El conselleiro de Educación y Cultura, Román Rodríguez, visitó ayer el último vivero que abrió en la ciudad, el del CIFP Valentín Paz Andrade, que cuenta con cuatro puestos para el desarrollo de ideas de negocio. Se creó en 2017, con otros seis en Galicia, y en el poco tiempo que lleva en marcha ha llevado cuatro planes y puso en marcha un proyecto.

Estos viveros pueden ser utilizados tanto por alumnos del propio centro, como por estudiantes titulados de otros centros educativos que hayan terminado sus enseñanzas postobligatorias no universitarias en los últimos cuatro años. Contarán con el asesoramiento gratuito de profesionales en la materia en cada fase de creación del negocio y se le ofrecen contactos con emprendedores para el intercambio de experiencias.

El titular de Educación defendió estas iniciativas como una "buena práctica" para dar oportunidades a la juventud y agradeció la implicación de la Zona Franca en la creación de este vivero, que cofinanció la inversión de 30.000 euros que supuso su creación.