Mientras en Vigo la planta de PSA se prepara para dar entrada al primer lote de trabajadores del 4º turno, en Francia el grupo prevé recortar hasta 1.300 puestos aplicando una nueva herramienta jurídica de despidos voluntarios colectivos, introducida por el presidente Emmanuel Macron. Se convierte así en una de las primeras grandes empresas en aplicar las medidas de flexibilización laboral introducidas a través de su reforma del código laboral. PSA aclaró ayer que contratará al mismo número de trabajadores en contrato permanente en 2018 en su división automóvil y 2.000 mediante contratos específicos para jóvenes. Donde también se suprimirán otros 250 empleos es en el centro de Ellesmere Port en Reino Unido.