Una alternativa a las tradicionales actividades extraescolares o centros de formación profesional que echa raíces en Vigo al incrementarse de forma notoria tanto sus plazas como el número de alumnos matriculados. Las escuelas municipales de música y artes escénicas se han visto obligadas a casi triplicar sus plazas desde el curso 2010/2011 gracias al repunte constante del alumnado. Si siete años atrás se ofertaron 209 nuevas matrículas, en este último periodo lectivo casi se han triplicado sumando un total de 512 plazas.

Esta tendencia es común a las cuatro especialidades artísticas ofertadas: música, teatro, danza y música folk y tradicional. Es precisamente esta última la que más ha engrosado el número de solicitudes y por lo tanto incremento de plazas en los últimos años. ¿El motivo? Se trata de la especialización que mayor abanico de edades abarca: desde escolares que deseen iniciarse en la música tradicional o comunitaria hasta músicos semiprofesionales que desean enfocar su futuro a la dirección musical. Mientras se contabilizaban 287 matriculados y 118 plazas nuevas en el 2010, en el último ejercicio estas cifras se duplicaron hasta las 641 y 265 respectivamente. En las restantes especialidades artísticas -música, danza y teatro- si bien el repunte no es tan notable las solicitudes superan con creces al número final de matriculados, dejando cientos de personas en lista de espera o excluidos.

En el periodo lectivo que acaba de concluir fueron 1.583 los matriculados en alguna de las artes ofertadas, un centenar más del alumnado que se registró en 2016. ¿Cuáles son sus preferencias? Siguiendo la línea anterior, los grupos básicos de música folk y teatro y las clases de danza tradicional son las que copan gran parte de la demanda. Estos cursos no solo fomentan la formación instrumental o artística, sino también valores como la pertenencia a un grupo, las relaciones sociales o el trabajo en equipo. En el caso de la escuela de folk, este colectivismo se desarrolla a través de nueve especialidades: arpa, acordeón, instrumentos de cuerda pulsada, canto popular, gaita, percusión, violín y zanfona a lo largo de clases de dos horas semanales. En este nivel básico participan desde adultos que ansían aprender un instrumentos a jóvenes con expectativas laborales enfocadas a la música. De este modo puede acceder, tras haber superado los tres años del nivel básico, a los niveles medio y avanzado.

Haz click para ampliar el gráfico

Similares escalafones cuenta la escuela municipal de danza. En ella se imparten cuatro disciplinas: canto popular (destinada a mayores de 16 años), danza moderna (desde mayores de 16 sin límite de edad, si bien hay una clase especial para mayores de 65 años en la que participa la alumna de más edad de todas las escuelas, una viguesa de 85 años), danza tradicional y percusión (destinado a escolares de más de 8 años).

Por su parte, en la escuela de teatro se ofertan hasta 5 itinerarios diferentes atendiendo a la edad y al nivel de dificultad. Así, la dramatización está orientada a niños de entre 4 y 8 años, el nivel básico de 9 a 15 y se le preparará vocal y corporalmente para iniciarse en la práctica teatral; el nivel medio dirigido a escolares de 12 a 16 años donde recibirán clases tanto prácticas como teóricas, el avanzado donde se busca la profesionalidad del alumnado al realizar prácticas ante cámaras o participación en espectáculos teatrales; y por último el itinerario for-grup.

Escuela infantil municipal

Además de estas escuelas artísticas, el concello también cuenta con otras escuelas dirigidas a alumnos de preescolar como son las guarderías municipales: Santa Marta, Santa Cristina, Costeira, Casiano Martínez, Meste Goldar, Navia, Tomás Alonso y Atalaia. La demanda en estos recintos también repunta con el paso de los años llegando a quedarse fuera en la matrícula 2017/2018 un total de 800 vigueses de entre 0 a 3 años.