Abel Caballero encara 2018 con un objetivo claro: que Vigo reciba el estatus que merece como metrópoli "de referencia" en Galicia y España. El alcalde asegura que la "eclosión" que está experimentando la ciudad -tanto a nivel económico como municipal y social- es "imparable" y que los vigueses lo así perciben, por lo que no consentirá más retrasos en el pago de las deudas históricas de las administraciones con el municipio. Avanza que proyecta humanizar los accesos de la autopista en su entrada a Vigo y que exigirá la Xunta un nuevo vial de acceso al hospital por la congestión que sufre Castrelos.

- Resuma 2017.

-Excepcionalmente bueno. El proyecto Vigo, esta forma de entender la ciudad, progresó en todas las dimensiones. Fue un año de mejora cualitativa en humanizaciones, instalaciones deportivas, política social, grandes obras como la de Balaídos? y de repente España sitúa y observa a Vigo como ciudad de referencia. Y no es una casualidad. Hay una eclosión inimaginable, en lo municipal, lo empresarial... Ha salido muy fortalecida de la crisis. Ya no hay ciudad en Galicia que le haga sombra a Vigo por mucho que Feijóo y la vieja estructura se empeñen.

- ¿Qué espera de 2018?

-Será todavía mejor. En este momento Vigo tiene grandes aliados que hace tres años no tenía, como la Diputación, Europa, que nos apoya en todos los proyectos que le pedimos; y adicionalmente, la Zona Franca, que está operando en la línea de abrir nuevos espacios, el Puerto y la Universidad. Con el Gobierno nuestra relación es de luces y sombras. Con esto, y dando por hecho que la relación con la Xunta seguirá siendo mala porque Feijóo no la quiere cambiar, 2018 será otro año excepcionalmente bueno.

- Las lluvias han vuelto a ser generosas con esta ciudad, pero hace apenas un mes había alerta por sequía. ¿Es el trasvase del Verdugo la mejor solución?

-Es una medida de urgencia para evitar que nos quedemos sin agua hasta que haya una solución definitiva. A mediados de mes le presentaremos a Feijóo una batería de medidas sobre el agua, entre ellas el trasvase, que por cierto es falso que tenga impacto ambiental. También pediré la revisión del plan hidrológico de atención de sequía, porque no se puede trazar el caudal ecológico de Eiras de la forma que se está haciendo? Y después le plantearemos tres opciones para resolver el problema a medio plazo, porque es obligación de la Xunta; y una línea de colaboración con las potabilizadoras porque el agua no solo es para Vigo, sino para otros municipios.

- Entre esas tres opciones, ¿figura la posibilidad de construir un nuevo embalse?

-Hay que buscar una solución definitiva y ésa es una opción, difícil; hay otras. Vamos a barajar todas. Se puede hablar de un nuevo embalse, otro trasvase desde el Miño, un recrecido de Eiras? Estamos trabajando para que Vigo no vuelva a tener problemas de agua en al menos cincuenta años. Lo que sucede es que Feijóo no puede actuar con la frivolidad con la que lo está haciendo. Vigo tiene que estar blindado contra el cambio climático. Vigo y diez concellos más, medio millón de personas. Lo único que hizo [Feijóo] fue pasearse por las televisiones tratando de dañar la imagen de Vigo, pero fracasó.

- Concello y Xunta han discrepado durante semanas sobre la calidad del agua.

-No hubo discrepancias, sino rectificaciones continuas de la Xunta. Rectificó siempre. No hubo problemas de potabilidad en ningún sitio de la ciudad desde que soy alcalde. Intentaron simularlo.

- ¿Bebe agua del grifo?

-Sí, claro.

- Por curiosidad, ¿cuánto costaba traer agua en barco desde Burdeos, como se barajó en su día?

-Costaba 20 millones de euros al mes en un contrato de tres meses, y no lo descartaba porque no voy a dejar a Vigo sin agua por la negligencia de Feijóo.

- ¿Tendremos ley del área metropolitana en 2018?

-Tendremos ley del área metropolitana después de las siguientes elecciones municipales. El resultado de Vigo, con la lista que yo encabece, será tan importante que el PP cogerá pánico; entonces tendremos área metropolitana. Si hubiese área metropolitana ahora tendríamos las competencias del agua, podríamos resolver el problema. Y lo mismo con los incendios.

- ¿Fueron los incendios su peor pesadilla como político?

-Para mí fue el agua, porque el fuego vi desde un principio que estaba controlado. Fue una gran catástrofe, pero estaba controlada. Los daños a personas estaban neutralizados y en quince horas, solitos, sin ayuda, lo resolvimos. Bomberos, policías local y nacional, Protección Civil, Guardia Civil y la ayuda de los ciudadanos.

- ¿Le sorprendió la respuesta de los vigueses?

-Yo sabía que esta ciudad es así, pero quiero enfatizar la labor de los profesionales.

- La prohibición de que los camiones circulen por Sanjurjo Badía, ¿tiene marcha atrás?

-No. El día 1 de febrero la prohibición será prácticamente generalizada. Solo pasarán aquellos que tengan que hacerlo a la fuerza porque están en esa zona. No voy a seguir permitiendo que los camiones torturen a los ciudadanos de Teis porque la Xunta no quiera cumplir sus obligaciones y hacer la salida desde Buenos Aires. Llevo dos años advirtiéndole. La paciencia se agotó. Feijóo se comprometió a invertir 12 millones en la obra que la ciudad necesitase, la misma cantidad que destinó al Parrote en A Coruña. Yo le dije el acceso desde Buenos Aires. ¿Respuesta? Mirar para otro lado. Pero es peor, porque ahora resulta que Fomento le dedica 30 millones a Santiago. Y en todo esto, el PP de Vigo, al lado de Santiago y de Feijóo y en contra de la ciudad. No van a sacar ni un concejal, que se preparen.

- La Xunta mantiene que el proyecto lo tiene que hacer Vigo.

-Yo tengo un informe jurídico del secretario municipal que argumenta que no podemos hacer ese proyecto porque está en zona que no es competencia del Ayuntamiento. Es competencia de otras administraciones. Feijóo lo sabe. Pero yo le di un anteproyecto [en alusión al estudio del Círculo de Empresarios de Galicia], lo tiró a la basura y dinero para Santiago y A Coruña y nada para Vigo.

- ¿Le preocupa la impugnación por parte de los arquitectos de la reforma de Gol y Marcador?

-No, es un tema administrativo. Pero pone de relieve una cosa, que el PP no quiere que el Celta juegue en Vigo. Es un recurso administrativo que se resolverá de forma inmediata. No es más que una discrepancia sobre quiénes pueden concursar. Para el PP es un gran éxito político que se retrase Balaídos mes y medio. Porque Feijóo hizo todo que pudo para llevarse el Celta de Vigo. Pero felizmente eso está resuelto, hay un acuerdo y la cosa está encaminada.

- ¿Cómo será la concesión que se le ofrezca al Celta?

-Lo que digan los jurídicos. Esto [la impugnación] lo retrasa un poco, pero antes del verano debería estar todo resuelto.

- ¿Tiene que ir a concurso?

-Lo dirán los técnicos. Pero el Celta ya tiene derecho sobre Balaídos, por lo que no puede salir a concurso.

- ¿Le da pena que la Ciudad Deportiva no se quede en el municipio?

-Las ciudades deportivas se están yendo las ciudades importantes.

- ¿Qué pasará con A Madroa y el campo de Barreiro?

-Esperaremos a ver cómo se resuelve eso y cuándo tendremos esas instalaciones. Se producirá un enriquecimiento de instalaciones deportivas para uso de la ciudad.

- ¿Cuándo estará el PXOM?

-La Xunta nos lo retrasó un año. Ahora sale el concurso. Es muy difícil fijar una fecha porque hay que pedir informes que pueden tardar un día o seis meses. Lo lógico sería que a principios del siguiente mandato estuviese muy adelantado.

- Incluso sin nuevo PXOM, la recuperación del urbanismo vigués parece evidente. Recaré, Vialia?

-Ya es imparable. Tenemos un gran centro en construcción que es el de Vialia, la estación de Thom Mayne. Es un logro histórico, un hito como el Mar de Vigo, la depuradora, el juzgado y el registro mercantil, las ampliaciones del aeropuerto y Rande? Y por supuesto el desarrollo urbanístico de nuevas zonas comerciales. La tercera parte del plan ya está en proceso de activación, a través de las normas subsidiarias. Es una superficie equivalente a lo que se podría edificar en un plazo de diez años a un ritmo intenso. La demanda de espacios industriales y comerciales es inenarrable, todos quieren venir a Vigo.

- ¿Sigue adelante la reforma de la avenida de Madrid?

-Sí, será excepcional. Es muy compleja. La cooperación aquí con Fomento es buena. Para mí ya es una realidad. Estamos en la parte técnica. También quiero mejorar los accesos de la autopista a Vigo, hacerlos urbanos, que no haya ruidos y que tengan una estética distinta. No es justo llegar a una ciudad como Vigo por autopista y encontrarse todo lleno de pintadas y muros de cemento. Quiero arte. Quiero humanización de toda la zona de la autopista desde que entra en Vigo hasta que llega a Alfonso XIII, y la salida. Y debo decir que Autopistas está receptiva.

- ¿Qué se va a hacer con los terrenos expropiados de la calle Lalín? ¿Mantiene su idea de ubicar allí la Biblioteca del Estado?

-Sí. Es un lugar espléndido teniendo cedidos los dos edificios actuales de la justicia. Se lo pediré a la Xunta. Ya no estará Feijóo y seguro que lo conseguiremos. Estamos diseñando una ciudad nueva. Primero, un centro cultural universitario, la biblioteca del Estado, dos zonas de desarrollo cultural y cívico de la ciudad? Eso conecta con ingenieros industriales y economía, con la UNED y su biblioteca. Será como un campus en el centro de la ciudad. Supondrá un cambio tan importante como la recuperación de los cascos vellos, de Vigo y Bouzas.

- ¿Han comenzado las expropiaciones para la Panificadora?

-No, tiene que hacerse primero el proyecto. El problema más importante está resuelto, que es el dinero; tanto nosotros como Zona Franca lo tenemos. Sacamos un concurso de ideas, un proyecto ganó y ahora se está elaborando. Una vez que lo tenga, a través de la ley Vigo reordenaremos y a partir de ahí expropiación y obra. Es imparable. Ahí se incluye la remodelación de la Praza do Rei.

- ¿Y el Barrio do Cura?

-Lo doy por cerrado.

- ¿El escollo era el porcentaje de vivienda protegida?

-Ya no hay ningún escollo. El único escollo es que quienes lo van a hacer tengan financiación. En términos de concepción urbanística está perfectamente el proyecto. Encaja, está definido por dónde empieza la obra y dónde acaba. Solo falta que los promotores digan que tienen el dinero y arrancamos.

- ¿Con las mismas condiciones?

-Mejores incluso.

- ¿Cuál es el porcentaje de desarrollo de Vigo Vertical?

-Importantísimo. Estamos llenando la ciudad de ascensores, cintas y escaleras mecánicas. Es un modelo nuevo de hacer ciudad. La montaña nos dio la vida durante dos mil años pero ahora es un problema. Hemos demostrado que se puede hacer y que es energéticamente eficiente. Se ahorra utilizando el ascensor y no cogiendo el coche para dar una vuelta de dos kilómetros. Y se compacta la ciudad, la mejora. Una ciudad que estaba distante en kilómetros, de repente la juntamos. Las mejoras en la ordenación del tráfico también han acercado el rural a la ciudad y viceversa. ¿Sabe qué contribuyó en cambio a distanciar la ciudad?

- ¿Qué?

-El nuevo hospital. Fue un gran error. Estiró la ciudad, se tarda muchísimo ahora en llegar a Beade. Antes todo el centro íbamos a pie al hospital, ahora no podemos. 200.000 personas. Ahora hay que ir en coche o autobús, con lo que el tráfico es más denso. La avenida de Castrelos está llena de ambulancias, hay saturación acústica, tendremos que tomar algunas medidas. ¿Qué le voy a plantear a la Xunta en breve? Un nuevo vial de conexión, lo estamos diseñando. Tiene que haber un vial nuevo, una forma nueva de acceder.

- ¿Qué trazado tendría?

-Lo estamos diseñando. Encargué su estudio pero la Xunta tiene que construirlo, para que la ciudad pueda llegar al hospital por otra conexión.

- ¿Ve cerca ya las elecciones municipales?

-No me preocupo por eso. Veo que vamos a tener un apoyo inmenso. Vigo entiende que el proyecto que encabezo es para la ciudad. No es un proyecto del PSOE, ni solo de Abel Caballero: es una nueva forma de hacer política.

- Algún pronóstico tendrá.

-Estoy seguro de que habrá un desmorone del PP, porque apoyan a Feijóo y a Santiago antes que a Vigo. Marea está más preocupada por el aeropuerto de Santiago que por Peinador. El BNG está movilizando para que Vigo no tenga agua? Los van a castigar.

- ¿Repetirán sus rivales políticos?

-Es una decisión que tienen que tomar ellos. Debo decir que todos ellos son políticos muy débiles, sin proyección, ni en Galicia ni en la ciudad. Y son políticos que tienen una cosa muy mala: dependen de sus jefes de Santiago. Y cuando tú dependes de tu jefe de Santiago le tienes que obedecer. Es lo que está pasando. Yo solo obedezco a Vigo.

- ¿Están rotas las relaciones con el presidente de la Xunta?

-Feijóo dañó a esta ciudad gravemente. Vigo reclama un nuevo estatus en Galicia, salimos reforzadísimos de la crisis y no tenemos ningún reconocimiento, ni somos capital de provincia, ni de Galicia, ni sede de la delegación del Gobierno? No tenemos nada. Y uno que teníamos muy concreto, que era el área metropolitana, Feijóo nos lo quitó. Es un daño muy severo.

- ¿Cómo se podría reconducir esta situación?

-Siempre que atienda a Vigo. Para mí no hay relaciones personales, o se trata bien a Vigo o se trata mal. Los que lo tratan bien tienen todo mi reconocimiento, pero veo a Feijóo empecinado en ignorar a esta ciudad. No entiende Vigo, es hostil.