Las cuatro navieras que según la Consellería de Medio Ambiente vendieron más billetes de los permitidos a Cíes en agosto deberán afrontar cerca de un millón de euros en sanciones. El departamento de Beatriz Mato ha decidido desestimar las alegaciones presentadas por las compañías y aplicarles multas que suman en total 930.000 euros. La que tendrá que hacer un mayor desembolso es Mar de Ons, a la que la Xunta aplica una multa de 600.000 euros. Le sigue Illa de Ons (Nabia), con 250.000. A Tour Rías Baixas y Cruceiro Rías Baixas el organismo autonómico les reclama sendas penalizaciones de 40.000 euros. Las cantidades son las mismas que las planteadas a finales de septiembre por la Dirección Xeral de Patrimonio Natural, que se confirman ahora tras desestimar todas las alegaciones presentadas.

A la hora de calcular las sanciones Medio Ambiente valoró el "daño potencial" que pudo haberse ocasionado al ecosistema de las Islas Cíes, en cuánto se excedió el tope permitido de pasajeros, si la naviera es o no reincidente y el "beneficio ilícito" que logró con la sobreventa. La consellería penaliza a las firmas por sobrepasar el cupo de visitantes autoridades a las Cíes los días 3, 5 y 19 de agosto, cuando Medio Ambiente detectó 8.077 personas más de las permitidas en el archipiélago. La norma fija que en las islas puede haber un máximo de 2.200 visitantes -2.000 en transporte regular y 200 en excursiones organizadas- y 800 campistas.

Las diferencias en las sanciones ente las cuatro navieras se deben, apuntan desde la consellería de Beatriz Mato, al "grado de incumplimiento". El caso "más grave" sería el de Mar de Ons, que según las mediciones realizadas por Medio Ambiente excedió en más de un 300% el número de pasajeros autorizados los días 5 y 19 de agosto. En el caso de la naviera Illa de Ons la sobreventa alcanza el 288% el sábado 5 de agosto. La Xunta rechaza además que esos datos se puedan explicar por fallos en su sistema informático. "Durante el proceso administrativo se comprobó y constató que el sistema de la central de reservas funcionó con total normalidad, tal y como demuestra el certificado de actividad emitido por Amtega", recalca el organismo autonómico, y concluye: "En ningún caso falló el dispositivo de compra de billetes, una de las cuestiones que alegaban las empresas".

Mar de Ons avanza sin embargo que no está de acuerdo con la multa y que está decidida a recurrirla. "Para poner una sanción lo que hay que tener es un conteo efectivo y los días 3, 5 y 19 de agosto no hubo nadie haciéndolo. No estamos conformes, ni con los datos que aportan ni tampoco con las sanciones", reivindica Carlos Nascimiento, de la naviera, molesto además con "el problema de seguridad marítima y ciudadana" que se ocasionó a finales de agosto, cuando se impidió desembarcar a los pasajeros al detectar que se rebasara el cupo.

Desde Cruceiro Rías Baixas aseguran también que están decididos a recurrir la sanción, que en su caso asciende a 40.000 euros. La naviera considera esa cuantía "excesiva": "Hay ciertas cosas que no son discutibles, como la reincidencia o la reiteración. No podemos entender que se omitan esas cosas". La firma asegura que nunca enfrentó un proceso similar y que en 2016 Medio Ambiente zanjó con 30.000 euros las cinco multas a navieras por sobreventa de billetes.

Una irregularidad "barata"

Esa sanción de 30.000 euros se traduce en poco más de 1.600 billetes de ida y vuelta -la tarifa para adultos en temporada alta es de 18,5 euros y la infantil de 6-, una cantidad baja que se podía compensar con relativa facilidad. Sin contar el máximo de 800 campistas, cada día pueden visitar el archipiélago atlántico 2.200 personas. Para cubrir los 930.000 euros de las sanciones que acaba de ratificar Medio Ambiente serían necesarios 50.270 billetes de ida y vuelta de temporada alta. Solo en los tres días de agosto que motivan la multa se sumaron casi 8.100 personas más de las permitidas, lo que significa que en 19 jornadas con ese mismo exceso de cupo se haría frente a los 930.000 euros.

El problema detectado en agosto llevó a la Xunta a intensificar el control del cupo. A finales de octubre anunciaba que en Semana Santa se estrenará un nuevo sistema de control, similar al que se aplica desde 2015 en la playa de las Catedrales y que se basa en el registro telemático de cada visitante al margen del billete de barco. A lo largo de la primera mitad de este año la Xunta espera además aprobar en el Parlamento un decreto con el Plan Rector del Parque Nacional.