La conjunción del partido del Celta contra el Barcelona, las compras de última hora para e Día de Reyes, la persistente lluvia y un pequeño accidente de tráfico provocaron importantes retenciones en Vigo durante toda la tarde y buena parte de la noche.

Alrededor de las 10 de la noche los vehículos demoraban más de 35 minutos para tomar la AP-9 en el nudo de Isaac Peral en sentido Pontevedra. Para avanzar un solo kilómetro se necesitaban unos 30 minutos. El tráfico solo empezaba a ser fluido varios kilómetros más adelante, ya en Chapela, donde un accidente mantenía parte de un carril inutilizado.

Según informó la Guardia Civil de Tráfico, se trató de un siniestro leve, pero la enorme afluencia de vehículos propició un colapso en el que centenares de vehículos se vieron involucrados.

Una situación similar se vivió en el sentido contrario, de entrada a la ciudad, alrededor de las 6 de la tarde.