La anunciada recuperación que avanzan los datos macroeconómicos empieza a percibirse en los hogares de la ciudad. El aumento de los afiliados a la Seguridad Social y la mejora de otros indicadores como la recaudación por IAE del Concello fueron acompañados en el último año por una subida de los ingresos medios de los vigueses. La renta familiar se incrementó en 131 euros hasta situarse en 2.131 euros mensuales. Se trata del primer repunte de la década después de enlazar siete ejercicios de fuertes recortes que situaban la cuantía percibida mensualmente por cada familia viguesa casi 300 euros por debajo del récord logrado en 2008. Y lo más sorprendente es que la subida se produce después del mínimo histórico con el que el municipio cerró 2015: 2.000 euros por hogar.
Lo peor de la crisis parece haber quedado atrás y lo más importante es que la Encuesta Estructural a hogares elaborada por el Instituto Galego de Estadística (IGE) refleja la mejora de otros parámetros complementarios que evidencian una mejora de la situación económica de los vigueses. Aumenta el volumen de fondos con el que cuentan de media los hogares, el número total de perceptores de ingresos y al mismo tiempo se recorta casi cuatro puntos el porcentaje de familias que no llegan a "mileuristas" mientras se incrementan las que declaran entre 2.500 y 3.000 euros al mes.
Los últimos datos del IGE revelan una mejora en varios frentes, pero quizá la más determinante es el incremento de los fondos con los que cuentan cada mes las familias y que vuelve a situarse a niveles del año 2009. El pico de la década se logró en 2008 con 2.283 euros de ingresos medios por hogar, pero desde entonces la caída había sido en picado hasta este último dato con el que se cierra 2016. La subida de 131 euros experimentada por Vigo es la tercera más alta de la Galicia urbana tras los 166 euros de avance de la renta familiar media de Santiago en los últimos doce meses y los 195 que mejora el dato de Pontevedra, que alcanza los 2.194 euros y se coloca por delante de Vigo. Solo en A Coruña descienden los ingresos de las familias con una caída de 85 euros en 2016, según la estadística oficial.
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Este cambio de tendencia detectado en Vigo tras ocho ejercicios de descenso de las ganancias se debe en gran parte a le mejora de los datos de ocupación, que permite aumentar a 1,81 el número medio de personas con ingresos en cada casa y las retribuciones medias por individuo hasta los 1.178 euros.
Otro de los datos más positivos de la encuesta es el hecho de que desciendan 4,3 puntos el volumen de familias que se sitúan en el último peldaño de ingresos que discrimina el IGE, por debajo de los 1.000 euros. Los hogares en esta situación eran el 23,51% en 2015 y bajaron al 19,23% en el último año, una situación que permite que en la actualidad baje del 40% el porcentaje de familias viguesas que disponen de menos de 1.500 euros al mes para hacer frente a todos sus gastos al mantenerse en el 18% los hogares que perciben entre 1.000 y 1.500 euros. En la siguiente franja, hasta los dos mil euros, se sitúan un 15% de las familias y otro tanto declara ingresos de entre dos mil y 2.500, pero lo más curioso es que la mayor subida se produce en una de las franjas más altas. Vigo ganó el pasado año un total de 3.474 familias con ingresos de 2.500 a 3.000 euros situándose en las 12.396 cuando un año antes no llegaban a nueve mil. También hay un millar más de hogares que superan los cuatro mil euros mensuales en salarios. Santiago, Pontevedra, Lugo y Ourense se suman al cambio experimentado en Vigo recortando varios puntos el número de familias con menos de mil euros al mes, mientras que la cifra se mantiene sin grandes variaciones en A Coruña y Ferrol.
Este balance optimista que arroja el IGE para cerrar el año se completa con otros dos buenos datos: aumenta el número de familias que llegan a final de mes con "facilidad" o "mucha facilidad" mientras que adelgaza el extremo contrario de los hogares con "mucha dificultad" para hacer frente a todos sus gastos. Caen del 15,69 al 12,44%, la cifra más baja del último lustro. Esto se debe a que aumentan hasta el 51% las casas que declaran no tener dificultades para mantenerse. Las que sí tienen "dificultad" se mantienen estables en un 36%. En este caso, la mejoría de Vigo contrasta con el aumento de familias en peor situación detectado en A Coruña, Pontevedra y Lugo a lo largo de 2016.
