El turismo de congresos recupera su pulso en Vigo. Tras el "pinchazo" que sufrió a raíz de la crisis, la programación local de citas profesionales retoma su ritmo hasta situarse en sus mejores resultados del último lustro. Los datos que maneja el Concello demuestran que el turismo de corbata y maletín mantiene una curva positiva, igual que la del cliente de ocio. Entre enero y diciembre se celebraron en los diferentes recintos de la ciudad 21 congresos, siete más que en 2016 y por encima también de los años anteriores. Otras citas similares, como ferias, jornadas, foros o salones, experimentaron un incremento sensible. En conjunto, esos eventos, junto a exposiciones, suman 59 citas, casi el doble que un año antes. Los diferentes recintos de la ciudad acogieron además más de una docena de reuniones, conferencias, encuentros, cursos profesionales... A los que se suman también festivales -algunos tan exitosos y con tanto empuje como O Marisquiño- o citas culturales como el Festival Primavera.

La recuperación del turismo de congresos y ferias es clave para el sector turístico. A lo largo de los últimos años y de forma más acentuada en 2017, los hoteles han visto cómo repuntaban los visitantes de vacaciones. El "tirón" cada vez mayor de las Islas Cíes, el atractivo de las Rías Baixas, la gastronomía local... y en especial los nuevos enlaces estrenados este año en Peinador -que durante los meses de verano estuvo conectado con Portugal, Italia, Reino Unido, Irlanda y Francia- favorecieron la recuperación del turismo local. En verano los alojamientos alcanzaron resultados históricos y en septiembre habían acogido ya a tantos turistas como a lo largo de todo 2015. Los vuelos internacionales apuntalaron esa tendencia con un repunte notable de visitantes extranjeros.

La mejor prueba del buen resultado de 2017 es que a finales de noviembre -último dato oficial publicado por el Instituto Nacional de Estadística (INE)- se rozaban ya los 395.800 turistas, lo que significa que por primera vez desde que hay estadísticas la ciudad despedirá el año por encima de los 400.000 turistas. Otro dato igual de llamativo es que, de ese volumen de clientela, cerca de la tercera parte procede de fuera de las fronteras españolas, bastante por encima de años pasados.

Para asentar esa recuperación fue también crucial el incremento del turismo de negocios: los visitantes que llegan a Vigo para participar en reuniones de negocios, comerciales que buscan cerrar acuerdos... Un pilar que se había resentido durante la crisis. Otro que también había sufrido es el de los congresos y ferias. Año tras año el calendario de eventos de la ciudad fue adelgazando hasta situarse en 2014, por ejemplo, con apenas una decena de congresos. Ese volumen se ha ido recuperando desde entonces hasta repuntar en 2017.

En el calendario se han mantenido sin embargo citas de referencia, como la feria Conxemar, que año tras año permite a los hoteles de la ciudad colgar el cartel de "no quedan plazas". Prueba del potencial de Conxemar es que un mes antes de que se celebrase los portales de reserva online ya solo ofrecían hoteles en O Morrazo, Tui o Sanxenxo. Algunos visitantes optaron incluso por alojarse del otro lado del Miño, en Portugal.

A lo largo del año pasado, la ciudad acogió por ejemplo el Congreso Internacional de Jóvenes Investigadores en Estudios Literatos y Culturales, el Congreso Nacional de Ecografía Clínica o el Congreso Nacional de la Asociación Española de Endoscopia Respiratoria y Neumonología. A esas citas se añaden foros, jornadas, cursos, cumbres, reuniones... A finales de verano y principios de otoño se celebraron dos de los eventos con más peso en la hostelería, el de la Federación Española de Asociaciones de Transitarios o el festival de deporte y cultura urbana Vigo Street Stunts.