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Balaídos firma un lustro como líder de PSA por producción pese a la amenaza de Sochaux

La planta viguesa superó en 10.000 vehículos a su principal rival francesa, Sochaux, que en 2017 partía como favorita por el éxito del 3008 - Vigo mantiene su nº1 desde 2013

Vehículos comerciales fabricados en Vigo embarcan en un Ro-Ro en la terminal de Bouzas. // R. Grobas

Contra pronóstico, Balaídos volvió a ser líder del Grupo PSA en 2017. La factoría viguesa, que cerró el pasado año con 435.000 unidades (+2,56%), superó en 10.000 unidades a su principal rival francesa, Sochaux (425.000), cuyas previsiones para 2017 eran muy superiores a las de Vigo por el éxito comercial del todocamino Peugeot 3008. Pero el espectacular tirón de las actuales Berlingo-Partner, justo en la recta final de su vida serie, hizo que la viguesa revalidase -y por quinto año consecutivo- su trono en el ranking de centros por volumen de producción, por encima de Sochaux, Trnava (Eslovaquia) y el conglomerado industrial de Wuhan (China). El repunte de las furgonetas viguesas está detrás precisamente de los preparativos para introducir un 4º turno de trabajo el próximo mayo, cuyos primeros trabajadores (135 efectivos) serán contratados ya este mes.

Para Balaídos, retener la corona de PSA en 2017 fue inesperado. El grupo que preside Carlos Tavares había planificado un año flojo y de transición habida cuenta de que los vehículos estrella del centro, los comerciales ligeros Berlingo y Partner, se encuentran en su final de su vida serie (dejarán de fabricarse el próximo agosto) y de que la factoría está inmersa en los preparativos de la próxima generación de furgonetas de PSA y Opel, el proyecto K9. En cambio, su principal competidor francés, Sochaux, con el lanzamiento consolidado del todocamino 3008 (proyecto P8), partía con un programa de producción y unas previsiones de comercialización mucho más ambiciosas que las viguesas, aunque a la postre no ha sido así.

Para 2018, el escenario esbozado por PSA se repite. Sochaux vuelve a partir como favorito, con un umbral que se sitúa por encima del medio millón de coches (560.000 unidades, según reconocieron algunas centrales sindicales galas), con los modelos 3008, 308 y DS5 actuales y el nuevo Opel Grandland. Este elevado volumen de producción, con el que Sochaux batiría su récord histórico de actividad, permitiría a la vez consolidar una plantilla compuesta por 8.500 trabajadores fijos y 2.600 eventuales. Balaídos, por su parte, comienza el año con unas previsiones de producción más modestas y a la espera de cómo se comporten los K9 en el segundo semestre del año, por lo que no se puede dar todavía la batalla por perdida con respecto a Sochaux: dependerá del mercado.

Lo que ya está claro es que al menos este primer semestre será de los más intensos en carga de trabajo que se recuerdan en los últimos diez años, al menos en la línea de las furgonetas, que ya en 2017 marcaron su récord histórico de producción. Para hacer frente a estas previsiones, el centro ha activado un cuarto turno de trabajo para sábados y domingos que estará a pleno rendimiento en junio y julio, y cuyos empleados irán incorporándose de forma progresiva desde ahora y hasta mayo. De este modo, en enero entrarán los primeros 135 trabajadores, el 15% de los 900 que compondrán el nuevo equipo. En febrero se sumará otro 10%, y desde entonces, un 25% cada mes hasta mayo, como adelantó FARO.

Las obras para el "todocamino" se inician en agosto

  • PSA-Vigo dejará de fabricar los actuales Berlingo-Partner (proyecto B9) en julio, aunque su producción continuará durante algunos meses en Mangualde (Portugal), lo que obligará al taller de Ferraje en Balaídos a mantener actividad vinculada al B9. Retrasar el fin de vida de las actuales furgonetas -lo que beneficiaría a aquellos proveedores que se quedaron fuera de las adjudicaciones de los nuevos K9- podría retrasar el lanzamiento del todocamino adjudicado a Vigo, el V20, cuyos preparativos arrancarán en 2018. Este modelo obligará a implantar la plataforma CMP (Common Modular Platform) de PSA y Dongfeng, que también se usará en las fábricas de Opel en Zaragoza y PSA en Madrid y Kénitra, en Marruecos, donde se están instalando una docena de fabricantes de componentes, algunos españoles.Con el V20 y los K9, Balaídos superará la barrera psicológica de los 500.000 coches por año (solo en 2007 se rebasó esa cifra), lo que permitirá crear un mínimo de 1.500 empleos en el sector y aumentar en más de 1.000 millones los ingresos del sector de componentes y auxiliares, como avanzó FARO. En mayo de 2016, cuando el grupo galo confirmó la adjudicación al centro, la multinacional estimaba un volumen de producción para Balaídos a partir de 2020 de entre 450.000 y 500.000 unidades de los modelos K9 (los tres comerciales ligeros que ya comenzaron a fabricarse) y el V20, principalmente. Pero el consorcio ha corregido al alza sus previsiones, por encima de las 500.000 unidades.

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