Vigozoo recupera tirón. Tras un mal 2016, donde perdió alrededor de 10.000 visitantes, el presente año ha supuesto un nuevo repunte en las instalaciones de A Madroa hasta equiparar los números de hace dos años, superando las 80.000 visitas. Sin embargo, los datos son todavía más positivos que por aquel entonces. Es habitual que durante el mes de enero se cierren las instalaciones para efectuar las pertinentes labores de mantenimiento en estancias e incluso con los animales, más indefensos en los meses de invierno. Hace dos años los trabajos duraron algo menos de un mes, mientras que en esta ocasión se alargaron hasta finales de febrero. En términos netos, 2017 supuso un mejor registro de visitantes por día.
Uno de los elementos que más condiciona las visitas al recinto municipal es el clima. Sobre todo el buen tiempo. La presencia de temperaturas agradables en los meses de primavera y otoño supone un impulso para que familias y centros educativos decidan pasar unas horas junto a los animales del parque. Sin embargo, el verano suele ser una de las peores épocas del año a pesar de que los vigueses tengan más vacaciones. Las altas temperaturas los empujan hacia los diferentes arenales y los alejan de las instalaciones de A Madroa.
Una de las razones del incrementos de visitantes en Vigozoo está en el auge de actividades infantiles durante todo el año. Visitas educativas, cumpleaños, campamentos o ludotecas supusieron este año algo más de 10.000 personas en el parque. El Concello busca acercar la naturaleza a los más pequeños para promover el cuidado del medio ambiente. En estos días, por ejemplo, el gobierno municipal puso en marcha el "Aula no zoo", un taller en el que los participantes están a cargo de un equipo de monitores especializado que les tienen preparadas una gran cantidad de actividades relacionadas con los animales y la navidad.
De las más de 80.000 personas que se acercaron al parque en los últimos doce meses, alrededor de 56.000 lo hicieron después de haber adquirido una entrada en taquilla, lo que supone un aumento respecto a otros años y un ejemplo de que el zoo está recuperando el tirón entre los vigueses. Llama la atención que más de 2.600 tiques se emitiesen a familias numerosas y que los universitarios apenas fuesen 276.
Uno de los momentos estrella del curso llegó con la celebración de la Fiesta de la Reconquista. El Concello organizó, como ya viene siendo habitual en los últimos años, una jornada de puertas abiertas. La respuesta fue extraordinaria y el recinto recibió a cientos de familias. Además, para fomentar la presencia de visitantes en el parque, Vigozoo ofrece dos modalidades de abonos para el público que desee realizar varias visitas a lo largo del año y observar los cambios en el paisaje y en el comportamiento de los animales. Por un lado, un abono individual que cuesta 17,85 euros y por el otro uno familiar (hasta cinco miembros pero con hijos menores de edad) por un importe de 29,75 euros.
