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Fue noticia en 1897

Impulso definitivo a la Escuela de Artes y Oficios

El prestigioso arquitecto Michel Pacewicz presentó en el ayuntamiento el ambicioso proyecto para construir la sede

Imagen de la sede de la Escuela de Artes y Oficios al comienzo del siglo pasado. // FdV

La Escuela de Artes y Oficios había comenzado a funcionar en 1886. En su primera etapa dispuso de un local cedido por José García Barbón, el hombre que ya había desarrollado otros proyectos para la ciudad y que apostó de forma decidida por la educación. Poco a poco la entidad se convirtió en una referencia. El Ayuntamiento de Vigo colaboraba de forma directa. Aportaba un gran cantidad de dinero, lo que provocó algunos problemas. La institución municipal ponía como condición que los alumnos del municipio pudieran estudiar gratis. Los de otros ayuntamientos tendrían que pagar. El de Lavadores fue el que más protestó esta medida.

El número de alumnos que acudía la Escuela de Artes y Oficios fue aumentado con el paso de los años. También las materias que se impartían. Se contrataron más profesores y la institución comenzó a ser un referente. Llegó un momento en el que era necesario ampliar sus instalaciones. José García Barbón, que había impulsado numerosas actividades sociales y de caridad, encargó a Michel Pacewicz, uno de los arquitectos de referencia en aquella época, el diseño de un edificio amplio.

Su ubicación sería la actual. En el mes de diciembre de 1897 presentó su proyecto en el ayuntamiento después de casi un año de trabajo. Era ambicioso y fue aceptado. Se convirtió en un obra necesaria que tardó tres años en construirse. Estaba diseñado en tres plantas a las que se debía añadir una buhardilla. En total, casi 700 metros cuadrados para que se pudieran realizar todas las actividades académicas.

El sótano, bajo y las dos plantas tendrían distintas funciones. Se crearon lugares para la secretaría, una amplia biblioteca, salas de estudio, oficinas, un pequeño museo y también los talleres para las clases prácticas. Según los informes de la época, estos últimos espacios eran de los más importantes. En los mismos se concentraban los alumnos durante mucho tiempo.

El edificio se construyó en el centro de la ciudad. Era un decisión clave y estratégica. Aunque se buscaron otros lugares, desde el ayuntamiento se le quería otorgar la máxima importancia al centro. El proyecto de construcción presentaba también la particularidad de disponer de dos fachadas. Una idea que también se convirtió en fundamental para poder aprobarla.

Otra de las particularidades de la sede era que se había habilitado un gran patio interior y que se dejaba un lugar para ubicar las calderas de la calefacción. El edificio fue inaugurado en 1900 y los asistentes quedaron impresionados por la magnitud de la obra y también por la calidad de los materiales. El Ayuntamiento de Vigo y José García Barbón fueron los que financiaron la obra. También hubo polémica sobre esta cuestión. Los responsables municipales criticaron que el Gobierno de la época no destinara ninguna inversión al proyecto, algo que realizaba con iniciativas similares en otras ciudades españolas.

Desde 1900, la Escuela de Artes y Oficios adquirió una nueva dimensión. Volvió a crecer en el número de alumnos. Incluso se aceptaban matrículas de jóvenes de toda Galicia. Llegó a acuerdos con importantes empresas para que los estudiantes pudieran iniciar su carrera laboral. E incluso ofreció clases de idiomas.

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