No están siendo las mejores fiestas para el comercio local. Los números que manejan en la Federación de Comerciantes de Vigo (Fecovi) y Centro Príncipe están, salvo algunas excepciones, en color rojo. La climatología, las compras por internet y que todavía no ha llegado el Día de Reyes son los principales factores que esgrimen desde ambas asociaciones para explicar la baja facturación de sus asociados. "Algunos logran mantenerse en los registros del año pasado pero muchos otros tienen peores cajas, y algunos de manera considerable", aseguran desde la milla de oro de la ciudad.

El arranque de una de las campañas más importantes para el comercio local arrancó a finales de noviembre con el Black Friday y el encendido del alumbrado navideño. Además, ese fin de semana, el del 24-26 del mes pasado, fue positivo para los establecimientos. "Arrancamos muy bien, con muchas compras y cajas muy elevadas", comentan desde la directiva de Centro Príncipe, quienes celebran que los vigueses hayan hecho suya una tradición americana. "El viernes negro es uno de los días de más trabajo para nosotros. Siempre es un repunte y cada año que pasa va a más", comentan.

Sin embargo, dicha fecha provoca un efecto de subida y bajada en el comercio. "La gente es pilla y adelanta muchas compras de Navidad en esa fecha porque saben que las devoluciones se mantienen. El Black Friday es un repunte inicial y un oasis posterior", señala Víctor Fernández, presidente de Fecovi, que mantiene su optimismo de cara al cierre de campaña. "Somos optimistas con los Reyes Magos porque es una fecha marcada en rojo para los vigueses. Seguro que mejoramos los números, que no son nada positivos", indica.

Para incentivar el consumo, numerosas tiendas han iniciado los descuentos para que los consumidores no tengan que esperar al mes de enero para encontrarse precios más económicos. "También se busca alargar los días fuertes de venta para que las tiendas estén más despejadas", asegura Fernández.

Uno de los lugares que peores números está registrando este mes es Príncipe. La calle más transitada de la ciudad no está sacando provecho de los miles de vigueses que cada día pasan por allí para ver el alumbrado navideño. "Se hacen muchas fotografías y se paran en los escaparates, pero pocos compran", señalan los comerciantes de la zona.

A diferencia de lo que podrían pensar en un primer momento, las luces de Navidad han jugado en su contra. La prohibición de circular por el centro durante los fines de semana, festivos y vísperas de festivo ha incidido negativamente en su facturación. "Hemos perdido muchos clientes de fuera de la ciudad. Saben que está cortado el entorno de Príncipe y evitan venir por aquí porque incluso tienen difícil acceso a los parkings cercanos", señalan desde Centro Príncipe.

Otra de sus críticas es hacia la decoración en la calle. Los diferentes elementos puestos por el Concello ejercen de "obstáculos" para los viandantes. "Hay tramos en los que la calle apenas tiene dos metros de ancho. No es cómodo pasear por aquí", critican algunos comerciantes de Príncipe.