Los grupos de la oposición en el Ayuntamiento de Vigo (PP y Marea) hicieron también balance ayer del año 2017, y han coincidido en señalar que ha sido un año "perdido", con la ciudad "paralizada", y lleno de anuncios "mediáticos" del alcalde, Abel Caballero, que luego "no se concretan nunca".

Según afirmó la portavoz del PP, Elena Muñoz, el gobierno de la ciudad se ha caracterizado, un año más, por aportar "una sobredosis de populismo, un déficit absoluto de gestión y falta de transparencia". Así, Muñoz ha puesto como ejemplos de "nefasta gestión" la quiebra del Auditorio Mar de Vigo; el bloqueo de contratos como el de la ORA o los aparcamientos de Porta do Sol y Plaza de Portugal; la situación del museo Marco, al que "se está dejando morir"; o la paralización del nuevo Plan General de Ordenación Municipal.

La portavoz popular criticó además que el único proyecto de Abel Caballero es "la confrontación con todos" y el "matonismo político", y ha lamentado que "lo peor que pudo pasar a la ciudad" es haber dado mayoría absoluta a un regidor con esa "soberbia".

Por su parte, el portavoz de Marea de Vigo, Rubén Pérez, señaló que 2017 ha sido un año de "estancamiento" del proyecto político de Caballero, a quien acusó de "realizar anuncios estrictamente mediáticos" que "no se concretan nunca" y "no se corresponden con la realidad".