El Gobierno local y los representantes sindicales acaban de acordar que en la Oferta de Empleo Pública (OEP) correspondiente a este año se sacarán 80 plazas -62 de acceso libre y 18 de promoción interna-, cuyas pruebas se prevén en el segundo semestre de 2019. Se suman a las 119 anunciadas en las anualidades de 2014, 2015 y 2016, que se celebrarán entre el segundo y el tercer trimestre del próximo año. En total son 199 puestos, el 14% de los 1.457 que hoy integran la plantilla municipal -entre funcionarios, personal laboral y eventuales-. El Concello también espera aprobar a principios de 2018 la remesa de ese ejercicio -cuya envergadura aún se desconoce- y convocarla junto a la de 2017. Así, a lo largo de los próximos dos años se ejecutarán los exámenes de las oposiciones de los últimos cinco.
A mayores, el Concello aspira a resolver a lo largo de los próximos tres meses las 23 plazas de Policía local que todavía están pendientes de las OEPs de 2010 y 2011. Estas convocatorias ya están ejecutadas en una primera fase, pero falta la segunda. La Administración local está a la espera de que se declare firme la sentencia del Juzgado Contencioso-Administrativo 1 de Vigo del pasado mes de noviembre que valida los exámenes teóricos realizados en marzo, al anular la recusación del tribunal. Faltan las prueba física y el test psicotécnico. Varios recursos a las convocatorias de 2010 y 2011 las paralizó y se retrasaron también el resto para garantizar su legalidad.
De los 222 plazas que suman las ofertas de empleo público pendientes de ejecutar, no llegan al 40% las reservadas para la promoción interna del personal municipal -85-. Con las otras 137 de nuevo ingreso se reducirá en cerca de la mitad -un 46%- las 297 vacantes existentes en la actualidad en los casi 1.500 puestos de la plantilla municipal. Los límites a la tasa de reposición del personal en la Administración pública, impuestos desde el Ministerio de Hacienda a raíz de la crisis, impiden que se saquen las plazas suficientes para cubrir todss lss que están vacías.
Haz click para ampliar el gráfico
Los próximos dos años serán intensos en cuanto a oposiciones en el Concello. Antes de que finalice el actual, el Gobierno local espera aprobar la OEP de 2017, que negocia con los representantes sindicales. Con 80 plazas, es la de mayor envergadura desde la de 2010 -105- y la gran mayoría son de acceso libre -62-. En el plazo de tres meses, el Gobierno local también prevé dar luz verde a la OEP de 2018. Dejará la aprobación de las bases de ambas y la celebración de sus exámenes para 2019 -en el primer trimestre, lo primero y entre el segundo y el tercero, lo segundo-.
Además de terminar con las pruebas selectivas de los 23 agentes de Policía local incluidos en las OEPs de 2010 y 2011, a lo largo del próximo año también se celebrarán los exámenes para ocupar los 119 puestos de las correspondientes a las anualidades de 2014, 2015 y 2016. Aunque se preveía hacerlo a principios del ejercicio, se demorará algo por cuestiones organizativas. Se planean entre el segundo y el tercer trimestre.
En este caso, más de la mitad están reservados para personal del Concello a través de la promoción interna -67-. El grupo más numeroso es el de los 36 reservados para oficiales de oficios. Le siguen los ocho para administrativos y los seis auxiliares de Administración General, así como los cinco ayudantes de oficios. Se guardan dos tanto para sargentos de extinción de incendios, como para técnicos de gestión y técnicos de la Administración General en la rama jurídica. El resto, son vacantes que se cubrirán de forma individualizada en media docena de categorías técnicas.
Es en este cupo de promoción interna en el que se recogen las siete plazas reservadas a personas con discapacidad: un administrativo, tres auxiliares de administración, dos oficiales y un ayudante de oficial.
En cuanto a las plazas de acceso libre a cualquier ciudadano, son 52. Una cuarta parte -14- corresponden a la Policía local. Así en el mismo año, este departamento incorporará 37 efectivos -sumados los 23 puestos que se cubrirán cuando se resuelvan las convocatorias de 2010 y 2011-. Los primeros exámenes que el Concello quería convocar son los de bombero, para atender las necesidades del servicio. Hay doce puestos, dos de ellos de conductor. Hay otro grupo de seis oficiales de oficios -conductor, fontanero, sepulturero, mecánico y cuidador de zoo-, cinco de auxiliares de Administración General, cuatro de subalternos, dos de programadores informáticos y puestos de diplomado en trabajo social, aparejador, topógrafo, ingeniero de caminos, ingeniero industrial y otros técnicos.
