La Autoridad Portuaria pone condiciones a la parada de taxis en la Estación Marítima solicitada por los patronos. Debe tener un tamaño reducido, de 5 a 10 vehículos como máximo, y un funcionamiento rotatorio de manera que todos los choferes cuenten con las mismas posibilidades de prestar el servicio.
Para los taxistas, disponer de un estacionamiento fijo dentro de esta terminal marítima durante el tiempo que permanezcan atracados los cruceros representa un "elemento clave" de esa mejora de la oferta al visitante en la que está volcado Praza da Estrela para remontar el tráfico de buques de pasajeros. En realidad, el colectivo desea volver a la misma situación que hace años, cuando estacionaban libremente en la terminal. Desde el pasado octubre sí pueden acceder a este muelle aunque solo para recoger a cruceristas con problemas de movilidad.
El presidente del Puerto, Enrique López Veiga, asegura que la asociación que formuló la petición de la parada conoce desde hace un año su planteamiento y los requisitos que deben reunir para autorizarla. Aclara que en la última reunión siempre se insistió en que debería funcionar como las de aeropuertos como el de Madrid, con un número "mínimo y los taxistas rotándose". "Si no está ya en marcha es porque las asociaciones no se ponen de acuerdo. Por nuestra parte tenemos la mejor disposición", indicó.
La solicitud partió de la Cooperativa de Taxis de Vigo, la mayoritaria del sector. A su presidente, Manuel Chorén, que lo es también de otras dos agrupaciones, Radio Taxi y Asociación de Autopatronos, la argumentación del Puerto le parece una "excusa". Confirma que él la formuló en nombre de una asociación que representa al 99% de los patronos de la ciudad "pero de la que se favorecerá todo el colectivo, incluidos los pocos a los que no represento".
Chorén sospecha que la Autoridad Portuaria teme que se genere un conflicto entre patronos por la puesta en marcha de esta "miniparada". "No hay nada que temer de esto y garantizamos un total organización", recalca el portavoz de los taxistas, quien solicitará una reunión con el presidente "para desatascar esta vieja demanda".
El "Magellan", último crucero de un año con 69
- "Bienvenidos al puerto de Vigo, al que deseamos regresen muchas veces más". Con estas palabras dirigidas por el presidente de la Autoridad Portuaria, Enrique López Veiga al capitán del crucero Magellan que se estrenó ayer en Vigo, se protocolizaba un brindis en el salón "Sinatra" de la nave, precedido por la entrega de varias placas y metopas a Ilias Venetatis, comandante del buque. El veterano marino griego agradeció las palabras de bienvenida en un correcto castellano, haciendo votos para que las escalas del Magellan tengan continuidad en el puerto vigués, respondiendo a los numerosos guiños que se le hacían para que en el futuro su compañía se prodigue más en la dársena viguesa. A bordo del magníficamente conservado crucero, viajan 1.130 pasajeros británicos y 525 tripulantes en viaje de tres semanas iniciado en Londres, con Ámsterdam y Vigo como primeras escalas. Consignado por Incargo Galicia, el Magellan es una veterana nave estrenada en 1985 como Holiday por la armadora Carnival para cruceristas estadounidenses. En 2010 pasó a manos del desaparecido operador español Iberocruceros, que lo rebautizó Grand Holiday, operando para el mercado nacional desde Barcelona. En 2015 lo adquirió su actual operador, Cruise & Maritime Voyages, que también cuenta con otros dos barcos muy veteranos, Marco Polo y Columbus, fletando ocasionalmente otras dos unidades, Astoria y Astor. Con esta escala, el puerto vigués echa el cierre a su balance cruceristico del año, que sumó 69 escalas de barcos con cruceristas. También pasaron por Vigo dos cruceros que estuvieron varados para trabajos de mantenimiento y uno para evacuar a un pasajero enfermo. Estas cifras representan doce atraques y 28.000 pasajeros menos que en 2016, que lo convierten en el tercer peor registro de lo que va de siglo.
