Ni la contundente exigencia de las asociaciones empresariales de la provincia. Ni la petición de la Autoridad Portuaria, que ve mermada su competitividad. Ni la reclamación reiterada de los vecinos. Ni el respaldo de los Ayuntamientos de Vigo y Redondela. La exigencia unánime y férrea de usuarios, instituciones y el arco político en su conjunto -del PP a En Marea- no será suficiente para que el Ministerio de Fomento suprima el peaje de la AP-9 entre Vigo y Redondela, un vial que en la práctica funciona como circunvalación urbana y que desde hace décadas lastra la competitividad del Puerto. Debido a la tasa los transportistas de los muelles afrontan el complicado dilema de circular por pleno casco urbano, lo que entorpece el tráfico de Vigo, u optar por la AP-9 y pagar un costoso gravamen, que les resta competitividad y atractivo.

Durante una visita a Santiago para inaugurar su nueva estación intermodal, el titular de Fomento, Íñigo de la Serna, reconoció que el ministerio no se plantea en ningún caso asumir el coste de ese peaje. La única opción que contempla es costear su abaratamiento o la supresión con una subida del gravamen. "Ha de ser analizado en el sentido de si el gobierno considera que un incremento de tarifas durante un determinado número de años puede plantearse para conseguir una mayor bonificación parcial o total en una zona de la AP-9", argumentó De la Serna.

El ministro apunta que "es necesario que exista un planteamiento de la Xunta" sobre ese peaje y se compromete a "analizarlo" y "hablarlo". Pero con una premisa muy clara sobre la mesa, matizó De la Serna: "Siempre y cuando esa bonificación provenga precisamente de una compensación vía aumento de las tarifas". Poco después justificaba que "peticiones de bonificación tenemos una por cada localidad de las autopistas".

Su postura contrasta con la del presidente de la Xunta, quien poco antes abogaba por que las mejoras en la AP-9 no requieran encarecer la tasa. "Una de las cuestiones que le planteo al ministro es que las obras de ampliación de la AP-9 no se vuelvan a hacer con cargo a peajes, sino al presupuesto del Estado. Me refiero al enlace al hospital de Santiago, la mejora de la penetración en A Coruña o en Vigo", señaló Alberto Núñez Feijóo, y zanjó: "La petición de Galicia es que la mejora de la conectividad en Santiago, A Coruña, Vigo y Pontevedra de esa autopista se haga con presupuesto del Estado y no con un incremento de las políticas de peaje".

Esta misma semana Feijóo estimaba que la supresión del peaje de Redondela tendría un coste que no excedería de los dos millones de euros anuales. En 2017 el ministerio dispuso de 8.969 millones para invertir en infraestructuras. Ayer Feijóo agradeció a De la Serna su disposición a "valorar de una forma específica un tratamiento posible" para el peaje de Redondela y recalcó que es "de justicia" encontrar una solución al gravamen. "Es muy difícil explicar que se puedan disminuir un 50% los trayectos de ida y vuelta entre Pontevedra y Vigo y sin embargo no tenga ningún tipo de bonificación el peaje de Redondela, el más próximo a Vigo".

"Por lo tanto" -abundó Feijóo- "estoy de acuerdo en que valoremos en la comisión la posibilidad de que ese peaje o se bonifique o se suprima de acorde a una política de peajes en su totalidad que implementemos en la autopista. Del mismo modo que se hizo en Rande o en A Barcala". El propio De la Serna avanzó que en enero podría reunirse la comisión de la AP-9 y que, en ella, podrá plantearse "una primera valoración".

El presidente autonómico volvió a poner en valor que el ministerio haya decidido asumir en solitario los "peajes en la sombra" de O Morrazo y A Barcala, que hasta ahora financiaban a medias el Ejecutivo central y gallego. Esa decisión -insiste la Xunta- permitirá ahorrarse a las arcas de San Caetano a largo plazo unos 400 millones.

Acuerdo de 2011

De la Serna se refirió también a la subida de peajes prevista para 2018 y recordó que el Gobierno se limita a cumplir un compromiso adquirido en 2011, durante la legislatura del socialista José Luis Rodríguez Zapatero. A finales de ese año Fomento, entonces liderado por José Blanco, y Audasa acordaron el convenio que rige la ampliación del puente de Rande y los accesos a Santiago y la subida del 1% anual pactada para compensar a la concesionaria por su inversión. "Nos vemos obligados", zanja. En esa misma línea incidió Feijóo, quien aseguró que la mejor opción hubiese sido que lo costease el Estado.

En cuanto a la mejora del acceso de la AP-9 en Vigo, el responsable de Fomento aseguró que "seguimos trabajando", aunque matizó que proyecto "no es sencillo en cuanto al cumplimiento de la normativa y cesiones". "Hay que ser prudentes. Hay retos en Galicia importantes para los próximos meses", abundó De la Serna tras recordar que probablemente regrese a Galicia en breve para inaugurar la ampliación de los nuevos carriles y accesos del puente de Rande.