Germán Serrano será juez decano de Vigo durante cuatro años más. Como único candidato, la continuidad del que es máximo responsable de los magistrados desde 2009 no suscitaba dudas. Pero además recibió el respaldo unánime de sus compañeros: 28 de los 35 jueces convocados ejercieron su derecho a voto y todos fueron favorables a que siga en el cargo. La Ciudad de la Justicia, cuya puesta en marcha en el antiguo Hospital Xeral está prevista en esta etapa, es el reto más importante. También lograr la "total implantación" del papel cero en los juzgados y "consolidar" los tribunales que se precisan: el tercero de Familia que se creará en 2018 y el sexto de lo Social que se demanda desde hace años. Pero, a corto plazo, hay otros asuntos clave, relata en una entrevista a FARO. Uno de ellos, el plan en marcha para las demandas de cláusulas suelo. Y la propuesta de cara a este próximo año es que este plan se deje "sin efecto": que el juzgado vigués especializado se dedique a resolver los casi 3.000 asuntos de toda la provincia con los que cerrará este ejercicio y que a partir del 1 de enero se retome el reparto ordinario para que estos casos vuelvan a recaer en las 45 salas de Primera Instancia del territorio pontevedrés. "Sería lo más conveniente", afirma.
-Sus compañeros lo acaban de reelegir como juez decano, ¿cómo afronta esta nueva etapa?
-Con mucha ilusión y con sentido de la responsabilidad por la confianza que me depositan nuevamente los compañeros. Seguiré defendiendo las necesidades de la carrera judicial y de este partido judicial.
-Tras ocho años en el cargo, ¿qué le animó a presentarse por tercera vez?
- La necesidad de completar un proyecto. Y el apoyo que tenía por parte de muchos compañeros.
- ¿Qué resulta imprescindible en ese proyecto del que habla?
-La puesta en marcha de la Ciudad de la Justicia. Es un proyecto ilusionante, seguiré de cerca la evolución de las obras. Y mientras esto no ocurra, es importante manejar mejores infraestructuras y completar la planta judicial.
-Un objetivo que se marca, con la Ciudad de la Justicia, es lograr un traslado lo más "efectivo posible" al nuevo edificio, que suponga "el menor número de inconvenientes tanto para los profesionales de la Justicia como para los ciudadanos". Tras tantos años de espera, no tiene dudas de que la nueva dotación será pronto una realidad...
-Tengo total confianza en que nos instalaremos allí durante este mandato. Los plazos se están cumpliendo. Ya se hicieron los derribos, está próxima la licitación a la empresa que ejecutará las obras... Esto mantiene la ilusión en este proyecto de ciudad. Es una obra histórica por el nivel arquitectónico que tiene y porque transformará el centro de Vigo. Es positivo para todos, no solo para los que trabajamos en Justicia.
-¿Qué destacaría del futuro complejo judicial?
-Es un edificio que pondrá en valor la dignidad de la función judicial y que tendrá espacio de sobra de cara al futuro. Y mejorará las infraestructuras de los juzgados más sensibles: el de guardia, el de Violencia sobre la Mujer y los de Familia.
-La puesta en marcha del nuevo juzgado de Familia, el tercero de la materia en Vigo, se prevé para el 1 de enero, ¿se cumplirán los plazos?
-Estamos pendientes de la orden del Ministerio de Justicia para su entrada en funcionamiento. Aunque se barajó la fecha del día 1, habrá que aguardar algo más, esperemos que sea a finales de enero. Es preciso poner en valor el esfuerzo presupuestario de la Xunta para dotar de infraestructura al nuevo juzgado y por mantener además la sala de refuerzo unos meses más. Eso supone que durante un tiempo habrá 4 juzgados de Familia en Vigo y eso agilizará los asuntos.
- ¿Qué más resulta prioritario?
-El siguiente tribunal más urgente es el sexto juzgado de lo Social. Hace casi 35 años que no se crea una sala laboral en la ciudad, pese a que el número de entrada de asuntos supera el 150% del módulo normal que aconseja el Consejo General del Poder Judicial (CGPJ). Por tanto, es evidente su necesidad. Me consta la disposición de Poder Judicial y Xunta para que se cree. Y por ahora no se necesitan más dotaciones. Pero habrá que estar atentos por si se incrementa en exceso el número de casos en civil, con independencia del refuerzo de cláusulas suelo.
-En los años más duros de la crisis la carga anual de asuntos en Vigo rozó los 90.000 anuales. Con la mejora de la economía y debido a reformas penales, en 2016 la cifra ya se situó por debajo de los 50.000...
-En Vigo llegamos a tener cifras muy altas y, efectivamente, hubo un descenso. Pero los números de entrada [de casos] siguen siendo superiores a la ratio media que recomienda el Poder Judicial. En Primera Instancia, Social, Familia, Penal... No así en el de Violencia sobre la Mujer. Una ciudad con tan importante actividad económica y social siempre generará litigiosidad.
-Una cuestión que debe resolverse ya es la relativa al plan para las demandas de cláusulas suelo. El juzgado de refuerzo creado en junio en la ciudad ya supera los 2.800 casos. ¿Qué se solicita de cara a 2018?
-Lo que hemos propuesto los jueces decanos y la Sala de Gobierno del Tribunal Superior de Xustiza de Galicia es que el plan se deje sin efecto a partir de este 1 de enero. El juzgado de refuerzo de Vigo, que recibe los casos de toda la provincia, ya acumuló un número muy elevado de demandas. Por eso ahora lo conveniente sería volver al reparto ordinario según la competencia territorial. La petición es que la sala de apoyo siga su actividad para resolver los asuntos que haya recibido hasta este 31 de diciembre. Para que cumpla así su finalidad de agilizar y de adelgazar al resto de juzgados. Pero a partir del 1 de enero solicitamos que los asuntos recaigan de nuevo en los juzgados civiles ordinarios. No olvidemos que en la provincia de Pontevedra, por ejemplo, hay 45 salas de Primera Instancia, de forma que las demandas se resolverían entre todas ellas. Pero aún no se sabe qué va a decidir el Poder Judicial.
-Con este cambio, ¿no se correría el riesgo de que los juzgados civiles se colapsen si los pleitos bancarios siguen entrando de forma continua como hasta ahora?
-Efectivamente. Por eso hay que estar atentos al volumen de trabajo en Primera Instancia. Y si es así establecer otras medidas de apoyo de tipo transversal: un refuerzo para estas salas, comisiones de servicio...
"Hay que seguir implementando esfuerzos, presupuesto e ideas para la digitalización completa en los tribunales"
- - Una asignatura todavía pendiente es completar el reto tecnológico en los juzgados... - Es imprescindible seguir implementando esfuerzos, presupuesto e ideas para la digitalización completa. Galicia está consiguiendo ser pionera en toda España en esta materia. En Vigo ya hay tres juzgados con esta experiencia y es necesario seguir en esta senda hasta completar todas las unidades judiciales. Cada vez están más extendidas las notificaciones electrónicas, el uso del visor y la firma electrónica. Pero es preciso seguir trabajando para conseguir un buen gestor documental, adecuar las salas de vistas para la práctica de la prueba electrónica, dotar de celeridad y seguridad el flujo de documentación, la extensión completa de la doble pantalla... También facilitar el acceso remoto al expediente digital a los jueces o incrementar la capacidad de acceso a Lexnet, entre las necesidades más importantes. - La huelga de funcionarios judiciales en reivindicación de mejoras salariales y laborales paralizó durante dos días la actividad en los tribunales vigueses... - No es bueno que se suspenden juicios, espero que la negociación llegue a buen puerto. Se constata que hay una discriminación salarial. Es el tiempo de negociación entre sindicatos y Administración, sin perder de vista los compromisos presupuestarios y de control del déficit. - Vigo sufrió las consecuencias de la falta de dinero para jueces sustitutos, ¿son suficientes los jueces de adscripción territorial (JAT) que hay en la provincia? - Es evidente que no. En la provincia de Pontevedra hay tres JAT y todos están haciendo funciones de refuerzo. Hay que incrementar el número y racionalizar también el gasto de jueces sustitutos para las necesidades más perentorias: básicamente serían bajas por maternidad y por enfermedad.
