Toda la iluminación pública de Vigo será de bajo consumo a partir de 2018. Lo anunció ayer el concejal de Fomento, David Regades, que avanzó que el Concello dará por concluido el plan de renovación de luminarias iniciado hace varios años. Esta apuesta por la tecnología led -cifró- permitirá al Ayuntamiento vigués ahorrar unos 350.000 euros en el próximo ejercicio. En 2018 se cambiarán un millar de luminarias que se sumarán a las 6.000 que se sustituyeron en el presente ejercicio.

Regades explicó que todas las bombillas serán led, de tecnología avanzada y limpia. "El Concello continúa con la renovación sustituyendo lámparas obsoletas y altamente contaminantes de 80 vatios por leds de 20 vatios de alta tecnología", explicó. Un cambio que además permitió al Concello reducir la potencia contratada. Según detalló, solo este cambio permitió un ahorro en el gasto de 300.000 euros.

El segundo teniente de alcalde citó también otras medidas que desde 2007 permitieron rebajar la factura de la luz hasta en un 30%, como la regulación horaria del encendido del alumbrado, las propias humanizaciones, la monitorización de los cuadros eléctricos o la implantación de un servicio de telegestión.