La necesidad en Coruxo se mide en bolsas de comida. Las que la Asociación de Jubilados y Pensionistas Avoa dona cada Navidad para las familias de la parroquia que acuden a Cáritas por alimentos. Este año ha donado 45, a las que han destinado más de mil euros. De los once años que lleva con esta iniciativa -que ya se ha convertido en tradición-, este es el año que más paquetes ha tenido que hacer para atender a los hogares que lo precisan. "A pesar de que nos digan que la crisis ha acabado, esto demuestra que no", sostiene su presidente, Eugenio Sío Prego.

La asociación hizo entrega ayer de estas bolsas en el local parroquial de Coruxo, donde Cáritas Diocesana Tui-Vigo tiene una sede. La ONG será la encargada de repartir los alimentos, a las familias que tiene anotadas.

A mayores de las 45 bolsas, a través de donaciones de sus socios, la entidad consiguió reunir también gran cantidad de alimentos no perecederos, que también entregaron ayer, para que Cáritas distribuya como considere. "Es el año en que más logramos reunir", se congratula Eugenio, orgulloso de la generosidad que demuestra la parroquia año tras año.