Las áreas sanitarias de Vigo y Santiago fueron, a lo largo del bienio 2015-2016, las gallegas más afectadas por los brotes de la superbacteria que más problemas está crendo en los hospitales: la klebsiella pneumoniae. La compostelana se ha puesto a la cabeza en la incidencia de pacientes con enfermedad invasora debido a ella -28 por cada cien mil habitantes al año, en 2016-. Sin embargo, la viguesa le recorta distancias al protagonizar la mayor subida de las áreas gallegas. Su presencia aumenta más del doble, desde los 9,9 casos por cada 100.000 habitantes en 2015 a los 23,2 el año pasado. Detectó unos 130 en 2016 y la mayor amenaza es que el 38% eran resistentes a antibióticos.

Los datos son de la Sociedade Galega de Microbioloxía Clínica (Sogamic) que, en colaboración con la Dirección Xeral de Saúde Pública (DXSP), publica informes bianuales sobre el estado de la resistencia a antimicrobianos en Galicia. Fueron recogidos en los hospitales de la red del Sergas -a excepción del comarcal de Monforte- y en Povisa. En total, el año pasado se detectaron 496 enfermos debidos a la klebsiella pneumoniae, lo que supone una incidencia de 18,6 casos por cada cien mil gallegos, un 27% más que el año anterior. El mayor problema es que, con el uso abusivo de antibióticos por parte de la población en las dos últimas décadas, esta bacteria se ha hecho resistente a estos fármacos y, por tanto, es difícil de eliminar. Le pasa al 21,6%.

Los niveles en Vigo en 2016 fueron mayores que en la media gallega. Tanto en el número de enfermos registrados -los 23,2 casos por cien mil habitantes citados- como el de los que son resistentes a los antibióticos -38%-. Es decir unos 131 pacientes y 50 de ellos difíciles de curar -según estimaciones en base a la población de referencia-. El año anterior se habían localizado unos 56 y solo tres no respondían a estos tratamientos.

Los primeros casos positivos de esta bacteria en el Chuvi se detectaron en 2013. Desde entonces, su presencia ha ido a más y en 2016 se convirtió en una constante en la UCI del Hospital Álvaro Cunqueiro. Los brotes obligaron a desinfectar las salas de esta unidad y empezaron a aislar a los pacientes infectados. El estudio de la Sogamic advierte de que los casi dos centenares de enfermos debidos a klebsiella detectados en Vigo entre 2015 y 2016 son "solo una fracción de los casos implicados en los brotes" por cepas que producen resistencias.

Prueba de que este problema alertó al Sergas es que, a raíz del aumento de los brotes en 2016, se edití una guía para el control de esta bacteria y otras altamente resistentes a los antibióticos. Ya hay una segunda edición, un manual para residencias de mayores y otro para Primaria.