La resaca del puente festivo y la actividad habitualmente alta de este día de la semana hacían prever que el lunes volvería a ser un día movido en las Urgencias del Álvaro CunqueiroÁlvaro Cunquei. De hecho, a primera hora de la tarde, los profesionales ya aventuraban que sería el de mayor presión asistencial. Según los datos del Sergas, hubo un 28% de consultas más que un día normal y más de una de cada cinco acabaron en orden de ingreso -95-. Para atender esta demanda y las demoras que se arrastraban desde el domingo, la Dirección del Chuvi decidió hacer dobles otras diez habitaciones del nuevo hospital -el fin de semana había habilitado 30 y reabierto 30 en el Meixoeiro-. Las medidas se revelaron insuficientes en la mañana de ayer, cuando el servicio volvió a amanecer con 27 personas pendientes de hospitalización.

El Sergas asegura que, a las 8 horas, "todos" tenían "cama asignada" y "a lo largo del día se fueronsubiendo a planta, a medida que se iban dando altas". En cambio, profesionales consultados coinciden en elevar a 28 los que permanecían a la espera de cama a primera hora de la mañana y solo doce con destino decidido, con los boxes "desbordados". También concuerdan en que, a primera hora de la tarde y a pesar de que ayer la llegada de pacientes descendió, seguía habiendo unos 25 enfermos aguardando el traslado a una habitación y una decena sin que le hubieran encontrado hueco aún.

De todos modos, sanitarios del servicio restan importancia al hecho de que tengan o no cama asignada y piden que se centre la atención sobre el tiempo en que tardan en trasladarlos a planta desde que tienen la orden de ingreso, tanto por la comodidad e intimidad del paciente, como por los trastornos que provoca esta sobrecarga en los profesionales de urgencias. Las esperas volvieron a rozar ayer las 24 horas en algunos casos, como el de un paciente que aguardaba desde las 19 horas del lunes y, aunque con cama asignada, a las 18 horas seguía en Urgencias.

La tercera planta del Meixoeiro aún se mantenía ayer cerrada. El número de habitaciones inicialmente pensadas como individuales que se han hecho dobles en el Cunqueiro es de 68, un 24% de las 288 posibles. Así, la Dirección del Chuvi insiste en que "el hospital tiene margen de crecimiento en función de las necesidades asistenciales" ya que "se tiene la disponibilidad de incrementar las camas si las necesidades de ingreso lo requieren".

Uno de los servicios que más problemas están teniendo para absorber los ingresos es el de Cardiología. Profesionales destacan que mientras el número de camas se ha reducido con respecto a las que tenían en el Meixoeiro -de 50 a 46-, los pacientes han aumentado, entre otras cuestiones, porque hay una única puerta de entrada de urgencias y antes se repartía con la del Xeral y algunos pacientes acababan en, por ejemplo, Medicina Interna del pirulí.

La presión en Urgencias, ayer, se alivió algo con menos visitas. El día anterior había atendido a 428 adultos. Son un 28% más de la media -335-, aunque en la línea de cualquier lunes de este otoño. Sí fue más alto el porcentaje de ingresos -de un 22%, siete puntos más que la media-.

Desde el sindicato Sagap reprochan que "la Gerencia desoyó las demandas del personal ante las previsiones de que esto iba a suceder". Advierten de que uno de los motivos es un "déficit" de enfermeras y médicos por el "éxodo" de los profesionales ante "contratos precarios". El secretario de CC OO-Sanidade, Ángel Cameselle, advierte que "las urgencias van a seguir creciendo", porque hasta ahora la afluencia de pacientes no ha sido la habitual para esta época". Aún no ha llegado la gripe. "Hay que prever, no esperando acontecimientos y esperando a abrir camas", agrega. Desde la Asociación para a Defensa da Sanidade Pública remarcando que los "colapsos" en urgencias son "periódicos" y que advirtieron que se mantendrían "hace tiempo", tras la reducción en 600 camas del proyecto inicial del nuevo hospital.