La calidad del agua de Vigo sigue aumentando. Los controles realizados por Aqualia, y que ayer divulgó la Xunta, muestran que los niveles de hierro en el suministro de la ciudad han descendido a lo largo de los últimos días. La muestra tomada ayer a primera hora de la mañana a la salida de la planta potabilizadora de O Casal arroja un resultado de 456 microgramos por litro (mg/l), por debajo de los 600 que marcan el máximo permitido y también menos que los valores anotados durante los últimos días. El control del sábado dejaba un nivel de 492 mg/l, el del viernes 514 mg/l y el del jueves 539 mg/l. El dato ha ido descendido en consecuencia desde esa jornada.

El viernes la Xunta advirtió de que había tomado una muestra en Canido con un nivel de hierro que superaba los 600 mg/l, el tope a partir del que desaconsejaría el consumo. Sin embargo la medición realizada por Aqualia lo rebajaba a 559. Otra prueba realizada el sábado ya situaba el valor en 574 y la última, de ayer mismo, lo fijaba en 554. En Valladares, por ejemplo, el dato es bastante inferior y el sábado marcaba 345 mg/l de hierro.

Desde la Xunta apuntan también que Moaña y Soutomaior, dos municipios en los que había detectado niveles de hierro demasiado elevados, están por debajo del límite permitido, por lo que sus suministros son potables. En Moaña los valores de hierro oscilaban ayer entre los 335 y 501 mg/l; mientras que los de color no pasaban de 23, por debajo del límite (30). En Soutomaior los datos de hierro se mueven, en función del punto de la toma, entre 191 y 445 mg/l.

En base a los valores recogidos, la Xunta apunta que el agua "sigue siendo de mala calidad", aunque reconocen que es apta para el consumo. A pesar de las elevadas concentraciones de hierro, la Consellería de Sanidade ha reconocido en los últimos días que no hubo ni hay "alerta sanitaria" en la ciudad.