Trenes desviados o retrasados, árboles invadiendo calzadas, contenedores por los suelos, desprendimientos de macetas, autovías cortadas...estas fueron solo alguna de las incidencias que se registraron en Vigo y su área en la tarde de ayer, cuando el temporal "Ana" azotó con más fuerza al sur de la provincia, llegando a registrarse vientos próximos a los 100 kilómetros por hora y precipitaciones superiores a los 60 litros por metro cuadrado en la estación del campus universitario. Fueron más de 160 los servicios atendidos por la Policía Local y bomberos de Vigo y municipios aledaños durante la jornada de ayer, cebándose el temporal de forma notoria con el adorno navideño. Tal y como explicaban fuentes municipales, fueron muchas las llamadas de particulares que alertaron de la caída del alumbrado o elementos decorativos de la ciudad: abetos en Príncipe, luces desprendidas en Venezuela, el belén de La Colegiata, etc. Ningún barrio o parroquia se libró de los incidentes, si bien los efectivos de emergencias aplaudieron la ausencia de daños personales o materiales de gravedad.

Así, la caída de árboles en las carreteras provocó graves retenciones en diversos puntos de la ciudad. En el kilómetro 16 de la A-55 en dirección Tui fue necesario cortar el vial debido a desprendimientos de ramas. Efectivos de emergencias de Mos tuvieron que cortar varios árboles para que no volvieran a entorpecer la circulación. Minutos después, estos mismos efectivos se desplazaron hasta la P0-331 por orto árbol. Horas antes, en el kilómetro 7 de esta misma carretera nacional se produjo un corte de tráfico de más de dos horas por la caída de un eucalipto encima de un tendido de alta tensión generándose un pequeño incendio y las consecuentes retenciones. Los árboles caídos también han causado el corte de un carril en la Avenida Clara Campoamor en dirección al Álvaro Cunqueiro y otras incidencias en la VG-20, en la carretera de Baiona, en Bembrive y en el parque de San Roque. También se ha desprendido el vallado que rodeaba la nueva sede de la Universidade en O Berbés, así como varias chapas y carteles publicitarios por el resto de la ciudad. En la calle Bolivia un cartel se ha caído de la fachada sobre la acera.

Peinador

El temporal dejó prácticamente inutilizado al aeropuerto de Peinador, donde se cancelaron al menos 15 vuelos de ida y vuelta. Y es que ya a primera hora los comandantes no conseguían tomar tierra debido a las fuertes rachas de viento, lo que acabó afectando al final de la jornada a más de un millar de pasajeros. Los más afortunados, como los de varios aviones de Air Europa e Iberia procedentes de Madrid, pudieron aterrizar en Santiago, lo que acumuló importantes retrasos en todos los vuelos programados. Pero otros ni siquiera consiguieron llegar a Galicia, como los del avión de TAP Express, que regresó a Lisboa tras frustrar su aterrizaje en Peinador; el de Ryanair de Barcelona, que se desvió a Barajas una vez que ya estaba en Vigo; o los de otro de Air Europa que también volvió para la capital. Estos cambios de planes impidieron que cientos de pasajeros que esperaban en la terminal olívica para tomar esos aviones que no lograron aterrizar tampoco pudieran salir luego hacia su destino. Al cierre de esta edición no había conseguido aterrizar ayer ningún avión.

Crecidas en varios ríos

Las intensas lluvias favorecieron, además de para paliar de forma momentánea la sequedad de los embalses, la crecida de varios ríos en la comarca. En Ponteareas, el desbordamiento del Tea dejó intransitable las parroquias de A Freixa y Moreira donde se llegaron a cortar varias carreteras. En el municipio pontevedrés de Pontecaldelas tuvo que suspenderse un mercadillo solidario que se estaba celebrando en el Pabellón Polideportivo por el desbordamiento del río Verdugo. Unas 200 personas tuvieron que abandonar las instalaciones sin incidentes. Por su parte en la carretera de Moreira en O Viso (Redondela) los bomberos tuvieron que intervenir en la retirada de un árbol que se desplomó encima de un coche sin llegar a herir afortunadamente a su ocupante.

Las ráfagas de viento también tuvieron en Pontevedra su punto máximo. Concretamente fue en Oia, donde se registraron rachas de hasta 130 kh/hora. En la A-52, a su paso por As Neves el viento también complicó la visibilización de los conductores, convirtiendo a los viales de Vigo y Pontevedra como los viales de la geografía española más afectadas por el viento.